«Es un crimen y uno de los mayores dramas del siglo XX», sostiene el portavoz de la Conferencia Episcopal
20 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«El aborto es un crimen», «es uno de los mayores dramas del siglo XX», «no existe ninguna causa que justifique el que se pueda quitar la vida a un inocente, como es el no nacido». Estas fueron algunas de las contundentes frases con las que el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, contestó ayer a la reforma de la ley del aborto que se está elaborando en el Congreso de los Diputados.
El portavoz de la CEE se preguntó al respecto cómo puede pretender una normativa ser justa si cercena derechos fundamentales como el de la vida. Y se contestó él mismo: «Porque los que van a nacer no votan y no se organizan en sindicatos. Por eso sus derechos no son tenidos en cuenta».
En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, su secretario general cifró en más de un millón los españoles «cuyas vidas han sido sesgadas en los últimos años, desde que entró en vigor la actual legislación». Y aclaró que el legislador que vota a favor de una ley del aborto no cae en la excomunión, pues esta «solo recae» sobre los que realizan el acto o colaboran directamente en su comisión.
El también obispo auxiliar de Madrid explicó que, aunque se vaya a una ley de plazos, los obispos no matizarán su condena sobre la interrupción voluntaria del embarazo, porque la posición de la Iglesia en todo el mundo es «muy sólida», y «está asentada en la doctrina de la defensa de la vida de un inocente, como es el no nacido».
Aunque no lo evidenció, Martínez Camino dejó entrever que los prelados no se echarán de nuevo a la calle para protestar contra la futura ampliación de esta ley, y señaló que la Comisión Permanente no había estudiado las conclusiones de la subcomisión parlamentaria que ha estudiado este asunto. «El episcopado se pronunciará cuando haya un texto legal», afirmó, para insistir en que «el aborto provocado es intrínsecamente malo y viola muy gravemente la dignidad del ser humano inocente quitándole la vida».
Asimismo, abogó por «reaccionar ante la propaganda que presenta el aborto engañosamente como una intervención quirúrgica o farmacológica más, higiénica y segura». Al tiempo, manifestó que esta práctica hiere gravemente la dignidad de quienes la cometen, «dejando profundos traumas psicológicos y morales». El portavoz de los obispos españoles también trató otros temas de actualidad, como el documento publicado por el obispado de San Sebastián, en el que se afirma que «la ilegalización de listas electorales» constituye un «mal para la comunidad política». Al respecto indicó que es «moralmente ilícita cualquier colaboración con los terroristas». Y añadió: «A nadie le es lícito buscar ventaja política con ellos».
Por el contrario, Martínez Camino precisó que la Iglesia ha visto con buenos ojos la iniciativa planteada en el Parlamento Europeo para «proteger» la jornada dominical como día que no se trabaja. «Los domingos no laborables constituyen un pilar esencial del modelo social europeo y forma parte del patrimonio comunitario», dijo.