La NASA pone a la venta sus naves espaciales

Victoria Toro

SOCIEDAD

Dos transbordadores estarán disponibles en el 2010 por 42 millones de dólares

24 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Si su ilusión es tener un transbordador espacial en el garaje, ahora puede intentarlo. Para conseguirlo deberá cumplir una serie de requisitos. El primero es disponer de más de 42 millones de dólares y el segundo es que no podrá disfrutarlo usted solo, deberá realizar un plan de divulgación pública. Si cumple esas dos condiciones tiene hasta el 17 de marzo del 2009 para enviar su propuesta a la agencia espacial estadounidense y ellos la valorarán.

El fin de la vida útil de las naves espaciales de la NASA está ya muy próximo, el último vuelo se hará en el 2010. Después de eso a los transbordadores Discovery , Atlantis y Endeavour les llegará la jubilación. Una jubilación temprana porque en el 2010 no tendrán más que 30 años pero necesaria. Y es que la NASA no corre ningún riesgo después de los dos terribles accidentes que sufrieron los compañeros de estas naves, el Challenger y el Columbia .

La flota de transbordadores espaciales comenzó a diseñarse en los años setenta. El primero que se construyó fue el Enterprise, que no llegó a volar al espacio porque se trataba de un prototipo. Después llegaron los cinco magníficos: el 12 de abril de 1981 hacía su vuelo inaugural el primero de ellos, el Columbia ; en julio de 1982 estaba listo el segundo, el Challenger ; en noviembre de 1983, llegó el tercero, el Discovery y en abril de 1985, el Atlantis . La primera tragedia ligada a los transbordadores ocurrió el 28 de junio de 1986, el Challengner se desintegró 76 minutos después de su despegue con siete tripulantes a bordo que murieron instantáneamente. Unos años más tarde, en 1991, se construyó el Endeavour para reemplazarlo. El 1 de febrero de 2003, el Columbia , también con siete tripulantes, estalló al reentrar en la atmósfera para aterrizar tras haber finalizado su misión.

La característica principal de estas naves es que despegan como los cohetes pero aterrizan como los aviones por lo que son reutilizables casi totalmente. Eso les ha hecho tan interesantes para la agencia espacial. Además tienen una gran bodega de carga en la que pueden transportar objetos enormes. Por esa razón, los transbordadores han sido esenciales para la construcción de la estación espacial internacional. Los cohetes Soyuz rusos pueden llevar hasta ella a los astronautas y provisiones pero los únicos vehículos que han podido transportar las enormes piezas que la componen han sido los transbordadores.

Pero en el 2010 volarán por última vez. Cuando llegue el fin de su vida útil, la NASA quiere que sirvan para popularizar la conquista del espacio. Por esa razón ha pedido ideas sobre qué hacer con ellos.

La petición se dirige fundamentalmente a museos e instituciones públicas que tengan capacidad para exponerlos. La agencia espacial ya ha dicho que a pesar de que la fabricación de cada aparato ha costado mil millones de dólares, «solo» pedirá por cada uno de ellos 42 millones de dólares (unos 30 millones de euros).

En esa cifra se incluye el transporte aéreo en un Boeing 747 adaptado cuyo coste es de 6 millones de dólares pero no el transporte por tierra hasta el destino último elegido.

Solo dos de las naves están a disposición del mejor postor. Y es que la NASA ya ha decidido que uno de ellos irá al museo Smithsonian del Aire y el Espacio de Washington. Pero los otros dos están esperando destino. Los 37 metros de longitud y 23 metros de envergadura de estos aparatos deberán guardarse en un lugar cubierto y climatizado, según las especificaciones que impone la NASA a los futuros dueños de sus naves espaciales.