Martín Códax investiga cómo el cambio climático afecta al viñedo

SOCIEDAD

El trabajo se desarrollará durante cuatro años y contará con un presupuesto de 27 millones de euros.

20 dic 2008 . Actualizado a las 12:47 h.

El cambio climático, sus efectos, preocupa a viticultores y bodegueros. La incertidumbre sobre cómo responder a estas variaciones ha llevado a 26 empresas relacionadas con el sector vitivinícola a unirse bajo el paraguas de un proyecto Cenit, subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Entre ellas, la bodega gallega Martín Códax. El proyecto investigará los efectos que el cambio climático tendrá sobre el viñedo y cómo paliarlos.

Cuatro años de trabajo y 27 millones de euros son las cifras de un estudio que se enmarca en el plan estratégico Ingenio 2010, puesto en marcha por el Gobierno de España para incrementar los recursos destinados al I+D+i. Esta es la primera vez que el sector agroalimentario se une para participar en una investigación colectiva, lo que viene a demostrar la gran preocupación que el cambio climático está creando entre viticultores y bodegueros. «Algunos piensan que todo este cambio es una suerte porque las uvas maduran más rápido y podremos cultivar otras variedades. Nosotros estamos aterrorizados porque nuestra diferenciación está en el albariño», explica Juan Vázquez Gancedo, director gerente de Martín Códax. Miedo también les da la perspectiva de que la crisis haga «perder interés por el cambio climático». Por eso la firma cambadesa ha decidido participar en este proyecto. «Se trata de una investigación preventiva que, bajo la hipótesis del cambio climático, nos va a ayudar a aprender muchas otras cosas», añade Vázquez Gancedo.

En los últimos años, dos han sido las variaciones que han sufrido las condiciones. Por un lado, se ha registrado un incremento en las temperaturas medias, especialmente en los meses de verano. Por otro, se ha detectado una tendencia a una menor precipitación acumulada anual. Y estas dos variables son las responsables de que, por ejemplo, se esté detectando un desfase en el proceso de maduración de la uva. «No 2003 pasaron tres meses sin chover nada e iso pode ser nefasto. Temos que saber como actuar neses casos», explica Miguel Tubío, director técnico de la firma. La investigación contará con una parte común, en la que un total de 31 equipos técnicos tratarán de ver cómo el cambio climático afecta al viñedo. Para ello, se realizarán simulaciones en invernaderos, se seguirá muy de cerca todo el proceso de crecimiento y maduración de la planta y se elaborarán incluso pequeñas cantidades de vino, para observar al detalle todos los cambios que imprimen las variaciones climáticas. Para realizar esta investigación se han escogido dos variedades de uva: el tempranillo, en representación de los tintos, y el albariño, para los vinos blancos. Las bodegas participantes en el proyecto habilitarán unas parcelas experimentales, que contarán con estaciones meteorológicas, en las que se medirán todos los parámetros a estudio. Además, cada una de las empresas dispondrá de una inversión para realizar investigaciones privadas. En el caso de Martín Códax, se invertirán «máis recursos en analizar como as estratexias de viticultura poden axudar a combatir os efectos deste cambio», concluye Tubío.