La Unión Europea señala a España como el segundo mayor incumplidor de Kioto

Colpisa

SOCIEDAD

La Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ratifica los compromisos de la Unión contra el cambio climático a pesar de la recesión económica.

16 oct 2008 . Actualizado a las 20:40 h.

Mientras los jefes de Estado y de Gobierno de la UE analizaban si habrá compromisos 'post Kioto' de reducción de emisiones de CO2 o se los llevará la crisis por delante, la Comisión Europea ofreció este jueves un anticipo sobre la carrera por cumplir al menos los objetivos del Protocolo. Según su previsión, el conjunto de la UE y la mayoría de los estados miembros «van por buen camino». España no. Al ritmo actual, en 2010, dos años antes del año tope, será el segundo país con mayor desfase de emisiones de los 25, sólo superado por Dinamarca.

Las estimaciones de Bruselas hablan de un 5.5 por ciento de exceso de CO2 español respecto de los límites autorizados por Kioto. Y eso, a pesar de las posibilidades de descuento que concede el tratado internacional de lucha contra el cambio climático.

La UE calcula que los vertido atmosféricos españoles serán en 2010 del 52 por ciento - ya hoy rebasan el 50 por ciento- . Dado que Kioto permite a España superar en un 15 por ciento sus niveles de 1990, año de referencia, la cuenta es fácil. Salvo milagro, el país emitirá un 37 por ciento más de lo comprometido a sólo dos años de la fecha de cumplimiento, 2012.

El Gobierno espera limar esos excesos con los mecanismos de 'flexibilidad' del protocolo; comprar derechos de emisión a terceros países (-19,9%), descontarse otro 2 por ciento por la absorción de CO2 de los bosques (efecto sumidero), y un 9,6 por ciento más por las inversiones en tecnologías limpias y energías renovables en países en desarrollo. La resta da un 20.5 por ciento de emisiones, aún cinco puntos y medio más de lo comprometido, en el mejor de los casos.

Los vaticinios de Bruselas aún son peores para Dinamarca, al que le auguran en 2010 un superávit de dióxido de carbono y demás gases de efecto invernadero del 9.4 por ciento. En tercer lugar, Italia, con un 1.9 por ciento de exceso. Entre los países de la UE a 15, que asumieron en su día un compromiso colectivo de recorte del 8 por ciento de sus emisiones, lo más cumplidores son Suecia, Reino Unido y Alemania, todos con una bajada de emisiones superior a la prevista en más de un 5 por ciento. Francia, Portugal y Grecia también cumplirán sus metas en 2010 con holgura y más de un 4 por ciento de bajada de emisiones a su favor.

Los países en mejor situación son los de la última ampliación hacia el Este, cuya industria está lejos de los niveles de la Europa occidental y podrán vender derechos de emisión a sus vecinos. Estonia estará un 58 por ciento por debajo de sus límites, Letonia un 38 por ciento y Rumanía un 27.3 por ciento.

Primer paso

«Las últimas proyecciones son una buena noticia y muestran que la acción coordinada europea para alcanzar los objetivos de Kioto funciona. Pero Kioto es sólo el primer paso», advirtió este jueves Stavros Dimas, comisario de Medio Ambiente de la UE.

Un primer paso cuya continuación ha puesto en el alero la crisis económica y financiera mundial. Una decena de socios, comandados por Italia y Polonia, había pedido una moratoria en los compromisos adicionales autoimpuestos por la UE para cuando venza Kioto; el famoso '20-20-20', rebajar las emisiones de CO2 un 20 por ciento para el 2020, y que el 20% del consumo energético europeo se cubra con renovables.

De momento la respuesta ha sido no. Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos este jueves en Bruselas reafirmaron su objetivo de aprobar este año un ambicioso plan de lucha contra el calentamiento global, pese a la resistencia de quienes lo consideran demasiado costoso para sus economías.

«Puedo confirmar que los objetivos no han cambiado y el calendario sigue siendo el mismo», dijo Nicolás Sarkozy, presidente de turno de la UE.

«No vamos a aflojar en la lucha contra el cambio climático. No es cuestión de elegir entre combatir la crisis financiera o el cambio climático», indicó a su lado el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

En sus conclusiones, la cumbre acordó por unanimidad «mantener los ambiciosos compromisos asumidos en materia de política climática y energética» y llegar a un acuerdo sobre la cuestión «en diciembre». Como concesión a italianos, polacos y otros, la UE acepta ser flexible en la futura aplicación del plan y tener en cuenta «la situación específica de cada uno» de los países, sobre la base de un «informe costo-eficacia satisfactorio».

Para Greenpeace, WWF/Adena, Amigos de la Tierra y otros grupos ecologistas, se trata de una primera batalla ganada, pero hay más en ciernes ante las que piden «una sólida respuesta» del conjunto de la UE.

Los países europeos se preparan para dos meses y medio de durísimas negociaciones -con amenazas de veto de Polonia, Italia y reticencias de Alemania y varios países del Este-, que comenzarán este lunes con una reunión de ministros de Medio Ambiente en Luxemburgo. La UE pretende llegar con un plan ejemplar a las negociaciones mundiales de diciembre de 2009 en Copenhague.