Las enfermedades cardiovasculares causan 17,5 millones de muertes al año

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

27 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

A pesar del auge de las enfermedades tumorales o del renacer de algunas patologías infecciosas, las enfermedades cardiovasculares (ECV) se mantienen en los últimos años como la principal causa de muerte en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2005 perdieron la vida por este motivo 17,5 millones de personas, lo cual representa el 30% de todas las muertes registradas (7,6 millones se debieron a cardiopatía coronaria y 5,7 millones a accidentes cerebrovasculares).

En Europa, este porcentaje es todavía mayor, pues el 48% de los fallecimientos son debidos a estas dolencias, causando más de 4,3 millones de fallecimientos al año en los 52 estados miembros de la región europea de la OMS y más de dos millones en la UE. De hecho, se espera que estas dolencias se conviertan en una epidemia dentro de 15 o 20 años.

Estos datos figuran en el Informe de la salud cardiovascular en España en el contexto europeo, realizado por la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón, que fue presentado esta semana en Madrid con motivo del Día Internacional de este mal, que se celebra mañana.

Estos males matan a más personas que todos los tumores combinados. Además, se han erigido como una epidemia que no hace prácticamente distinciones por sexo, edad, raza o localización geográfica. De hecho, en la UE el porcentaje de muertes es más elevado entre las mujeres (55% de todos los fallecimientos) que entre los hombres (43%).

En España

En el caso de España, las ECV también constituyen la primera causa de muerte para el conjunto de la población. La tasa bruta de mortalidad es de 315 casos por 100.000 habitantes, lo que supone el 35% de todas las defunciones. A pesar de ser uno de los países que tenía una de las tasas más bajas de enfermedades del corazón, debido a la influencia positiva de la dieta mediterránea, ha experimentado un cambio significativo en la incidencia de estas dolencias.

Sin embargo, el sedentarismo, el abandono de la dieta mediterránea y el aumento de la obesidad, entre otros factores como el tabaquismo o la hipertensión, han variado sustancialmente el mapa de estas enfermedades en este país.

El estudio incluso revela la incidencia de estas dolencias por comunidades autónomas. Mientras Galicia se sitúa en la media nacional, Andalucía y Extremadura se colocan a la cabeza en cuanto a riesgo de sufrir este tipo de enfermedades, con niveles equiparables a los de los países peor parados de la UE, que son Ucrania, Bulgaria y Rusia.