Diecisiete chicas de un instituto de EE. UU. pactan quedarse embarazadas para criar a sus hijos juntas

EFE

SOCIEDAD

20 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El repentino aumento de embarazos en un instituto de Estados Unidos alertó a los directores del centro, que descubrieron que las estudiantes, 17 chicas de no más de 16 años, pactaron quedarse embarazadas para criar a sus niños juntas.

La revista Time publicó ayer un informe sobre este curioso caso que ha llamado la atención en los medios estadounidenses. En él se asegura que la mayoría de los embarazos que se han producido en el Gloucester High School, situado en Gloucester, un pueblo pesquero de Massachusetts, fueron deseados.

Según Time, casi la mitad de las chicas confesaron haber hecho un pacto para quedarse encinta y criar a sus hijos juntos. El director del instituto, Joseph Sullivan, que confesó su estupor al descubrir el hecho, dijo que las jóvenes estaban tan deseosas de alcanzar su objetivo que, según contó a Time, han descubierto que el padre de uno de los niños es un indigente de 24 años.

Lo normal, cuatro por año

Normalmente, el instituto tiene alrededor de cuatro embarazos por cada año escolar, pero de un tiempo a esta parte los servicios médicos de la escuela detectaron un aumento considerable.

Según Time, el responsable del centro médico del instituto, el doctor Brian Orr, y la jefa de enfermería, Kim Daly, empezaron a investigar las causas después de que un número inusual de niñas acudiera a la clínica de la escuela para realizarse las pruebas de embarazo y algunas varias veces. En el centro prestan asesoría contra embarazos no deseados de forma confidencial y distribuyen anticonceptivos, pero según contó Sullivan a la revista, «algunas niñas se quedaban tristes cuando el test decía que no había embarazo». Ninguna de las niñas, ni sus padres, quisieron dar su testimonio a la revista, aunque se recoge la historia de Amanda Irlanda, una joven de 18 años que tuvo un hijo durante su primer año de Universidad.

El superintendente del instituto, Christopher Farmer, apuntó a que una de las causas de un hecho tan insólito puede ser la situación de decenas de familias que vivían de la industria pesquera y han perdido su trabajo y por tanto, gran parte de los medios de la comunidad. «Las familias están rotas», señaló, «muchos de nuestros jóvenes están creciendo sin rumbo».