El Camino de Santiago en 24 horas, reto frustrado

Concha. Pino

SOCIEDAD

El ciclista vasco Julián Sanz lo intentaba por segunda vez y dice que no desistirá

07 abr 2008 . Actualizado a las 14:42 h.

El ciclista vasco de 34 años Julián Sanz no logró realizar en 24 horas el Camino de Santiago, pero sí mejorar en media hora el tiempo que le llevó hacer el mismo recorrido de 745 kilómetros en el 2007. Llegó a la plaza del Obradoiro después de 27,30 horas pedaleando. Había salido de Roncesvalles el viernes a las diez de la mañana.

Sonriente y con un ánimo excelente, declaró nada más bajar de la bicicleta que se sentía muy satisfecho de mejorar su marca y que está decidido a volver a intentarlo el próximo año, con el objetivo de recortar al menos otra media hora, porque está convencido de que no es posible lograrlo en 24. Y es que, frente a lo que aconteció en el 2007, esta vez tuvo el viento a favor desde Burgos y unas condiciones meteorológicas muy buenas. «No sé hasta qué punto podría recortar más ese tiempo, pero siempre habrá alguien que lo pueda conseguir», aseguró.

En el primer intento empleó 28 horas y un minuto, pero sin llegar a Santiago, porque se quedó en San Marcos. Pero esta vez, con mejor preparación y organización, no pudo con la orografía del Bierzo y de Galicia. Hasta la localidad leonesa de Astorga la media de kilómetros realizados era de 33 por hora y llevaba cerca de una hora de adelanto sobre las previsiones. Pero a partir de ahí la media bajó a los 28 kilómetros por hora. Julián aseguró que no pensó en renunciar en ningún momento: «Eso nunca, cuando se sale a hacer una prueba de estas hay que llegar hasta el final, porque aunque hay momentos malos, también los hay para que el cuerpo se recupere».

Contra todo pronóstico, en la madrugada tuvo que detenerse y bajar de la bicicleta para echar una cabezada. A su llegada al pie de la catedral, explicó que no le quedó más remedio: «A pesar de todos los intentos que hicimos, no fui capaz de vencer un ataque de sueño y tuve que parar».

Julián Sanz, que realizó la ruta jacobea por el Camino Francés acompañado por un equipo de seis personas y dos furgonetas, se mantuvo a base de comida ligera triturada, barritas energéticas, sales y yogures. Dejó claro que no es ciclista profesional, si bien fue campeón del mundo de largo recorrido en el 2007. Y tras este reto frustrado a medias se siente en forma para enfrentarse a la prueba estrella de su modalidad, la Race Across América, que comienza el 8 de junio en Estados Unidos. Consiste en recorrer 5.000 kilómetros de costa a costa en 19 días a una velocidad constante, una carrera en la que intervienen más los factores psicológicos que los físicos, indicó el deportista.