La Antártida se resquebraja

R. R.

SOCIEDAD

El deshielo de la masa helada de 500 kilómetros cuadrados no tendrá efectos sobre el nivel del mar

27 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La península Antártida se resquebraja. El suceso no supone ninguna novedad, solo que las pruebas se acumulan cada vez más. La última fue aportada ayer por el Servicio Británico de Mediciones Antárticas y por el Centro nacional de la Nieve y el Hielo de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), cuyos investigadores han podido constatar mediante un seguimiento por satélite la progresiva desintegración y posterior desgajamiento de un enorme bloque de hielo de 569 kilómetros cuadrados, el equivalente a cinco veces la superficie de la ciudad de Vigo y aproximadamente quince de la de A Coruña. Es el suceso de deshielo más importante desde que en el 2002 se fragmentase de la plataforma de Larsen un inmenso bloque de hielo de 3.250 kilómetros cuadrados.

Los investigadores británicos advirtieron el suceso a través del seguimiento de imágenes por satélite, pero para confirmar el nuevo colapso enviaron un avión en una misión de reconocimiento. Jim Elliot, uno de los pasajeros, fue muy gráfico en la explicación que ofreció a la cadena BBC: «Grandes y voluminosos trozos de hielo, del tamaño de casas pequeñas, parecía que los hubieran tirado como si fueran escombros, como si fuera una explosión».

Dado que el enorme témpano es una plataforma flotante sobre el hielo, la desintegración no tendrá ningún efecto sobre un posible aumento del nivel del mar. Lo que preocupa a los científicos, sin embargo, es que a este suceso le sucedan otros. El bloque desprendido pertenece a la capa de hielo Wilkins, que se había mantenido estable a lo largo del último siglo, aunque empezó a retroceder en la década de los noventa. Esta plataforma flotante tiene una superficie de 16.000 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de Irlanda del Norte, y ahora está únicamente sostenida por una delgada franja de hielo de 5,6 kilómetros suspendida entre dos islas.

La nueva evidencia del deshielo también es para los científicos una nueva prueba de los efectos del cambio climático, que se ceba de forma especial en la zona más vulnerable de la Antártida, la península. El resto del continente blanco conforma una masa helada permanente ajena al calentamiento global, ya que las temperaturas en muchas de sus puntos no solo no han subido, sino que incluso han bajado.

Más rápido

«Esto no es una cuestión del aumento del nivel del mar, más bien es una indicación más del cambio climático en la península Antártica y la forma en que está afectando al medio ambiente», explicó el profesor David Vaughan, integrante del Servicio Británico de Mediciones Antárticas. Vaughan fue el mismo científico que en 1993 predijo la probabilidad de que se perdiera la zona norte de la capa de Wilkins en un plazo de treinta años si el calentamiento global continuaba al mismo ritmo. La realidad, sin embargo, lo ha sorprendido: «No esperaba ver que esto ocurriera tan rápidamente. La plataforma pende de un hilo», señaló.

Estudios anteriores indican que la península Antártica pierde alrededor de 152 kilómetros cúbicos de hielo al año. Pero esta área, que se ha calentado en más de dos grados desde los años setenta, solo ocupa el 96% de la superficie del continente. El resto permanece absolutamente congelado.

El deshielo en la zona más vulnerable, aún cuando las masas heladas se asienten sobre la superficie terrestre, apenas tendrán incidencia en el incremento del nivel del mar hacia finales de siglo. O al menos esta es la predicción que ha hecho el Panel Intergubernamental de Cambio Climático.

En los últimos treinta años han retrocedido numerosas plataformas de hielo, de las que seis se han colapsado totalmente. La capa Wilkins también podría seguir el mismo camino mucho antes de lo esperado.