Descubren en una isla noruega el reptil acuático del Jurásico más grande de la historia

SOCIEDAD

28 feb 2008 . Actualizado a las 11:11 h.

El Monstruo responde a su nombre. Un cráneo enorme, una afilada e imponente dentadura, cuatro aletas gigantes y quince metros de largo esbozan la imagen de un animal sobrenatural que vivió en pleno Jurásico, hace 150 millones de años, y de cuyas verdaderas dimensiones no se tenía constancia. El hallazgo y posterior estudio de los restos fósiles ha permitido constatar a un grupo de investigadores noruegos la auténtica magnitud de su hallazgo: un pliosaurio, el reptil del Jurásico de mayores dimensiones que nunca se haya encontrado hasta ahora.

«Es un 20% más grande que el reptil marino más grande descubierto hasta la fecha», explicó el profesor Jorn Jurum, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo, donde se guardan los restos fósiles del enorme depredador marino. Hasta el momento, el ejemplar más grande hallado de la familia de los plesiosauros era un Kronosaurus , de entre diez y once metros de largo.

Casualidad

Los restos se encontraron por primera vez en una isla del archipiélago noruego de Svalbard en el 2006. En una nueva expedición, el verano pasado, se localizaron más restos: una aleta casi completa de unos tres metros, un omóplato, decenas de vértebras, el cráneo, el cuello y dientes que permitieron obtener una fotografía más exacta del animal. Pero no fue hasta hace pocos días, cuando todas la osamenta se empezó a recomponer para una exposición, cuando los investigadores cayeron en la cuenta de la verdadera magnitud de su hallazgo. «El reptil tenía tres metros de largo y le faltaban partes. Cuando ensamblamos todos los huesos quedamos maravillados, porque nunca habíamos visto antes todas las partes juntas», señaló el investigador Jorn Hurum. Solo el antebrazo del animal acuático medía un metro. Ante sus descomunales proporciones, los científicos lo bautizaron como el Monstruo.

Los análisis realizados demuestran que el ejemplar corresponde probablemente a una nueva especie de pliosaurio. Este temible depredador, que vivía en los mares del hemisferio norte, se alimentaba preferentemente de animales emparentados con los calamares, peces y reptiles marinos.

«Estos animales eran poderosos depredadores. Un gran pliosaurio hubiese sido capaz de capturar con sus fauces un automóvil y partirlo con los dientes», explicó a la emisora británica BBC el paleontólogo Richard Forrest.