El Ministerio de Medio Ambiente autorizó fincas en Vilalba, Castro, Mesía, Val do Dubra, Lalín o Ribeira
21 feb 2008 . Actualizado a las 02:12 h.Las multinacionales Monsanto y Pioneer Hi-Bred (filial de DuPont) han confirmado la realización en Galicia de ensayos con cultivos de maíces transgénicos dentro de sus programas de registro de nuevas variedades, por ahora no comerciales, para conocer su comportamiento en este entorno. Los supervisaron los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, pero organizaciones ecologistas y productores ecológicos han protestado y solicitan que Galicia sea declarada libre de cultivos transgénicos; por ello, no descartan presentar una iniciativa legislativa popular al respecto en el Parlamento y han solicitado información concreta a la Xunta.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, Monsanto solicitó ensayar con híbridos de maíz derivados del cruce de dos líneas modificadas genéticamente para conferirles tolerancia a un herbicida y resistencia a ciertos insectos. Los lugares eran tres fincas de Lalín (Pontevedra), Val do Dubra (A Coruña) y Castro de Rei (Lugo), aunque la propia firma, con sede en Madrid, habla de un único ensayo con la variedad NK603, resistente al herbicida glifosato, en Val do Dubra. «Se realizó con normalidad y se demostró que no tiene en el medio ambiente un impacto diferente al de otras variedades convencionales, pero aporta importantes beneficios, porque es una zona en la que hay un gran volumen de malas hierbas, que deben eliminarse si se desea una producción y rentabilidad suficientes».
Pioneer tenía permiso para ensayar con maíz transgénico resistente a insectos coleópteros y lepidópteros, y a dos herbicidas. Según la compañía, con sede en Sevilla, parte de los ensayos con siete nuevos tipos de maíz se hicieron en Galicia (las fincas previstas están en Vilalba, Mesía y Santa Uxía de Ribeira) durante el 2006 y el 2007. La firma señala que los dos ministerios citados «supervisan los cultivos y comprueban que las distancias de aislamiento establecidas respecto de las variedades convencionales se ajustan a lo legalmente establecido, así como que el resultado de la cosecha es destruido una vez que se han obtenido los datos objeto del ensayo».