Un astillero de Marín construye el segundo mayor velero del mundo

La Voz

SOCIEDAD

El «Sea Cloud Hussar» dispondrá de capacidad a bordo para 138 pasajeros y casi un centenar de tripulantes

15 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El astillero español Factoría Naval Marín empezó esta semana a cortar la primera chapa para construir el Sea Cloud Hussar , el segundo mayor velero del mundo, un buque de pasaje de estilo clásico con 135,7 metros de eslora y tres mástiles (el palo mayor se ha limitado a 57,9 metros para poder cruzar el puente sobre el Bósforo) que despliegan 4.000 metros cuadrados de velamen. El diseño del buque, ideado por el cotizado proyectista naval Íñigo Echenique, recupera todo el glamur y el esplendor de los grandes veleros de pasaje de principios del siglo XX.

Toda la tecnología y los instrumentos más avanzados de a bordo y el acero de alta resistencia del casco han sido camuflados para que los viajeros sientan la navegación clásica como en un majestuoso navío de maderas nobles. Aunque el barco dispone de una propulsión auxiliar diésel-eléctrica, una parte importante de la tripulación (cien personas en total) es marinería destinada a moverse por la arboladura para manejar las jarcias, vergas y el resto del aparejo, con 27 velas de distinta superficie.

El Hussar , que llevará 138 pasajeros en 69 camarotes y tres suites, y 92 tripulantes, ha sido encargado por la armadora alemana Hansa Treuhand Holding AG, que lo entregará a su operadora de cruceros de pasaje Sea Cloud Cruises. El nuevo supervelero, que será entregado a finales del 2009, será el nuevo buque insignia de la flota, que hasta ahora operaba con los históricos Sea Cloud y Sea Cloud II , de menor tamaño que el Hussar pero mundialmente conocidos por su estilo clásico y elegante. Los interiores han sido diseñados por el estudio especializado Partner Ship Design, de Hamburgo. También de Alemania viajará al astillero gallego un equipo de artesanos que se dedicarán a hacer manualmente el mascarón de proa y la ornamentación del espejo de popa tan característico de los lujosos navíos del siglo XIX.

Para hacerse con su principal fuente de energía -el viento-, el Sea Cloud Hussar despliega un total de 27 velas que suman una superficie vélica de aproximadamente 4.000 metros cuadrados que le permiten alcanzar velocidades de 12 nudos. La navegación a vela será la habitual, y lleva consigo el espectáculo de los marineros subidos a las vergas para izar y arriar manualmente el aparejo.