El Parlamento revela una fuerte rebaja del precio de la cocaína para captar jóvenes

A. Prádanos

SOCIEDAD

28 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La receta para apartar a los jóvenes de las drogas contiene muchos ingredientes que, al final, se concentran en dos, formación e información. La Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de la Droga presentó ayer sus conclusiones, destiladas tras dos años de comparecencias de psicólogos, médicos, educadores, terapeutas, y un manojo de recomendaciones que implican a los poderes públicos, los padres, el sistema educativo y los medios de comunicación, entre otros, a los que reclama un mayor esfuerzo en la lucha para la prevención del consumo de drogas.

Al conjunto de la sociedad el Parlamento le reclama esfuerzos redoblados. La última Encuesta Escolar sobre Uso de Drogas registra la primera bajada en todos los consumos de drogas legales (tabaco y alcohol) e ilegales, pero ello «no debe incitarnos a bajar la guardia», recalcó el ministro de Sanidad, Bernat Soria.

Soria presidió la sesión de entrega de las conclusiones del informe elaborado por 15 diputados y senadores como colofón del trabajo de la ponencia. El documento insiste por activa y pasiva en dos elementos clave para erradicar el uso de las drogas entre los adolescentes españoles, la prevención y la sensibilización sobre sus riesgos.

Criterio de expertos

El trabajo resume en 22 páginas los criterios de expertos y especialistas y señala al cannabis, la cocaína y las drogas de diseño como las tres principales amenazas para la población juvenil española. La primera porque persiste una baja percepción del peligro, y las otras dos, por la agresiva política de precios a la baja para captar clientes. Las tres sustancias siguen siendo demasiado accesibles. La heroína, azote de otros tiempos, se ha convertido en una sustancia marginal, reducto de drogadictos supervivientes.

Sus señorías piden que se transmita a los jóvenes «más información » y que esta sea «veraz, adecuada y basada en la evidencia científica». Sin moralinas ni ideología, la ciencia ha acreditado los daños permanentes e irreversibles que causa el consumo de drogas, sean cannabis o éxtasis. Y también constan sus perniciosos efectos sociales, accidentes de tráfico, embarazos no deseados, aislamiento afectivo y empeoramiento del rendimiento escolar, entre otros. Los parlamentarios creen necesario reforzar el uso de Internet para concienciar a los jóvenes de los efectos nocivos de la droga.