El Congreso de los Diputados volvió a decir no a la despenalización de la marihuana. En este caso, la Comisión de Justicia e Interior debatió y rechazó ayer, mediante una votación, la proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario de IU-ICV, en la que solicitaba la despenalización de la tenencia y el consumo de cannabis en la vía pública.
La propuesta presentada por la coalición izquierdista reclamaba la supresión del artículo 25 de la Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana que estipula que la posesión y consumo de estupefacientes, incluso aunque estos últimos no se destinen al tráfico, son infracciones graves, al entender que la legislación «prohibicionista y represora» de las últimas décadas se ha manifestado «completamente ineficaz». A juicio de la diputada de IU Isaura Navarro, «los jóvenes no perciben su consumo como algo que debe ser castigado».
La iniciativa recibió el rechazo de todos los grupos parlamentarios, excepto del que la presentó: 35 diputados (PSOE, PP, CiU y PNV) votaron en contra, por solo uno a favor. Es la tercera vez en los últimos 12 años que una proposición de este tipo es rechazada por la Cámara baja, la última en abril de 1999.
La diputada de IU-ICV argumentó que el «Estado ha mantenido hasta ahora una postura hipócrita, al aceptar el consumo de algunas drogas, como alcohol y tabaco, y la dispensa con consentimiento sanitario de otras, como la metadona, mientras se impide a los ciudadanos decidir sobre una cuestión estrictamente privada».
«Postura hipócrita»
Según reza en la propuesta, a los jóvenes que inician una experiencia con las drogas, no solo con el hachís, sino con el alcohol o el tabaco, «lo peor que se les puede hacer es penalizarlos y tratarlos como delincuentes, en vez de realizar una prevención para que sean personas responsables de los límites de determinadas sustancias».
Navarro pidió al PSOE que apoyara esta iniciativa, al igual que lo hizo en 1999. Sin embargo, el diputado socialista Antonio Hernando precisó que aquella propuesta no era el mismo texto y que se respaldó con «todas las precauciones». La postura más radical la defendió la representante del PP, Ana Belén Vázquez, quien advirtió que despenalizar el consumo de drogas en España sería un «suicidio». El grupo parlamentario de IU también presentó ayer en el registro del Congreso 18.000 firmas en apoyo de esta proposición no de ley. Además, el presidente de la Federación de Asociaciones de Cannabis, Martín Barriuso, explicó que seguirán recogiendo firmas para apoyar esta reforma legal.
Según un informe del Ministerio de Sanidad publicado a finales del 2006, el consumo regular de cannabis, la droga ilegal más popular en España, aumentó en los últimos años. En el período 2005-06, un 8,7% de las personas encuestadas lo habían consumido en los últimos 30 días frente al 7,6% en el 2003.
España es además, la principal puerta de entrada en Europa del cannabis marroquí. Un total de 450,8 toneladas de hachís fueron incautadas en el 2006, menos que en el 2005 (646,7 toneladas) y el 2004 (759,5 toneladas), según cifras presentadas por la Fiscalía General del Estado español en septiembre pasado.