La catedral de Tui es la única de toda Galicia que cobra por la visita

SOCIEDAD

12 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Las puertas del cielo tienen llave. Las de la catedral de Tui, peaje. El precio para acceder al interior si no se va a rezar es casi el mismo que se paga por acceder al municipio desde Vigo vía autopista: dos euros. Una tasa que sorprende entre los turistas y disgusta a los vecinos.

La medida comenzó durante los veranos desde hace unos cuatro años y se ha ido extendiendo. Pese a ello, los fieles que acudan a rezar entre las 9 y las 11 horas pueden seguir haciéndolo libremente y de forma gratuita. Existe además, una rebaja los grupos, que a partir de 30 personas pagan un solo euro.

Con esta moneda se puede entrar en el templo, el claustro, los jardines y la torre, entre otras zonas del conjunto artístico. Además, también se consigue un tríptico explicativo en el que se incluye un mapa del edificio y sus alrededores y un repaso a la historia artística de esta basílica.

Este dinero sirve, según explica el párroco Ricardo García, para el mantenimiento de los gastos diarios. «Mantener la catedral abierta todo el día es muy caro por los gastos de luz, personal y limpieza y para eso no hay ayudas; sin el pago de una entrada tendríamos que cerrar y abrir solo en las horas de culto, como hacen muchas iglesias», comenta el cura. Su argumento, como apunta, está respaldado por el caso de la mitad de las 70 catedrales que existen en España, «porque el futuro es la autosubsistencia», apunta Ricardo García.

Pese a que la medida es defendida por los responsables del templo, la respuesta no ha sido muy favorable para los que llegan a la puerta y encuentran una mesa en la que se les pregunta sobre el objetivo de su visita y se les informa de la tasa que deben abonar.

Críticas

«Ya reciben ayuda del Estado y de todos a través de Hacienda, si también ponen entrada nos cobran por los dos lados», replica indignado un vecino de Sanxenxo, Jose Antonio Domínguez. No es su primera visita y asegura que la catedral de Santiago «la mejora y no hay que pagar, si dejaran la opción de dar una limosna voluntaria no me importaría, pero si me lo imponen me niego».

Para los vecinos de Tui, el pago ha supuesto también una excusa para visitar el templo solo en ocasiones especiales. «Nunca he tenido que pagar porque las veces que entré fue en bodas y otras celebraciones», recuerda Juani Acuña, quien asegura que las entradas son más propias de museos.

La medida sorprende también a una excursión de grupo procedente de Mallorca, donde no se cobra por entrar a su catedral. Lo mismo ocurre con una familia procedente del otro lado del Atlántico que visita Tui.

«En Venezuela no se ve que cobren por entrar a las iglesias, allí casi le pagan a uno para atraer a la gente», comenta Ananías Lizarazo mientras admira el pórtico exterior y toma fotos. De momento, según comentan entre risas estos venezolanos, «por ver la fachada todavía no cobran».