Francia renuncia a más autopistas y carreteras, y apostará por el tren

Esperanza Suárez

SOCIEDAD

El presidente Sarkozy insta a la UE a gravar los productos de los países que incumplan el protocolo de Kioto

26 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El conservador Nicolas Sarkozy está dispuesto a llevar a Francia a la vanguardia de la ecología con una «revolución en los comportamientos y las políticas», porque considera probado que «nuestro modelo de crecimiento está condenado». El presidente de la república clausuró ayer una cumbre en la que han participado empresas, sindicatos y organizaciones no gubernamentales.

La apuesta en el transporte es el tren y especialmente la alta velocidad. No se construirán más autopistas ni aeropuertos, por considerar que las necesidades están ya cubiertas. Se invertirán en cambio 70.000 millones de euros de aquí al 2020 para la construcción de otros 2.000 kilómetros más de red de alta velocidad y se recuperarán 2.500 kilómetros de antiguas líneas. En el tráfico aéreo el compromiso es la reducción de un 50% de la contaminación acústica y un 20% en las emisiones de CO2 de aquí al 2012.

En el transporte público urbano, las inversiones se concentrarán en la construcción de 1.500 kilómetros de tranvía en todo el país, con un coste de 17.000 millones de euros. Los carriles bici seguirán ganando terreno.

Postulados de los verdes

Sarkozy hizo profesión de fe verde ante el reciente premio Nobel de la Paz Al Gore y el presidente de la comisión europea, José Manuel Durão Barroso. Propondrá a Bruselas la creación de un impuesto especial para los productos importados de países que no respeten el protocolo de Kioto y luchar así contra el «dumpin medioambiental» porque «no es normal que un producto que atraviesa el mundo sea más barato que un producto local».

Con un entusiasmo evidente, Sarkozy asumió las medidas aprobadas en la cumbre y se comprometió a evaluar desde ahora el coste medioambiental de los grandes proyectos del Estado y a «hacer saltar las barreras jurídicas» para perseguir a las empresas madre cuando una de sus filiales contamine.

«El cambio climático no se puede reducir a que no haya nieve en las pistas de esquí; el cambio climático son centenares de miles de refugiados», aseguró el presidente galo, que anunció después inversiones masivas en el transporte y la vivienda.

«No son gastos, son inversiones, que se traducirán además en la creación de empleo y la reducción del consumo energético», argumentó el presidente de la república.