Un animal muy activo que practica el sexo en grupo

Rubén Ventureira

SOCIEDAD

06 oct 2007 . Actualizado a las 21:11 h.

Durante su maniobra sexual, el percebe se juega la vida. «El prosoma sale tanto de su caparazón que descuida su defensa y queda completamente expuesto a potenciales depredadores, a que se lo coma un pez, un cangrejo o cualquier otro enemigo». Si tuviese el pene descomunal que le atribuyen las gentes del mar, no tendría que arriesgarse tanto.

El experimento permitió verificar que es partidario del sexo en grupo, o sea, en piña. «El tamaño de grupos de cópula observado llegó a ser de tres machos copulando simultáneamente con una hembra, viéndose además movimientos de exploración en el pene de otros individuos próximos».

La cópula simultánea es una estrategia ampliamente difundida entre los cirrípedos (subclase a la que pertenece nuestro protagonista), según constaba ya en estudios científicos realizados con anterioridad. Otra conclusión del estudio es que los percebes son muy activos: «Las cópulas se desarrollaron indistintamente a lo largo del año, incluso en invierno».

Juegos preliminares

Y aunque el tiempo de tanteo suele ser breve (si tras varios intentos no da con otro congénere receptivo, se retrae y suspende la búsqueda) en ocasiones se establece un juego sexual previo, unos preliminares amorosos: «A veces el primer contacto no lo establece el pene, sino los cirros de los dos individuos, que realizan un peculiar intercambio de movimientos de tacto cirral que inducen a pensar en la posibilidad de la existencia de un cierto modo de comunicación».