Disney tendrá princesa negra

La Voz A. S. | REDACCIÓN

SOCIEDAD

El próximo filme de animación de la factoría tendrá como heroína a Maddy, una joven afroamericana del barrio francés de Nueva Orleans, según confirmó la compañía

16 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Se llama Maddy y vive en Nueva Orleans. Es una chica joven, de raza negra y aficionada a la música y a la magia, como buena vecina del barrio francés de la ciudad estadounidense arrasada por el huracán Katrina . Maddy es la nueva heroína de Disney, que, por primera vez en su historia fílmica, ha elegido a una afroamericana como princesa. Tal como anunció ayer la compañía durante su convención anual, Maddy será la protagonista del próximo largometraje de animación de Disney, titulado La princesa rana . La localización de Nueva Orleans no es gratuita, ya que, según anunció John Lasseter, director creativo de Disney y Pixar, el filme pretende rendir un pequeño homenaje a la ciudad que renace de sus cenizas después de la devastación que ocasionó el Katrina . Además, el emplazamiento permitirá a los responsables de la historia -cuyo argumento es, por ahora, materia de absoluto secreto- introducir algunos elementos divertidos y asociados a la ciudad. Por ejemplo, un cocodrilo cantante de soul , hechizos de vudú y encantamientos con cajún , según declaró un portavoz de Disney a la BBC. Este mismo directivo definió el filme como un «cuento de amor inolvidable». Lo que ya se conoce es quién se pondrá al frente del proyecto: se trata de dos viejos conocidos de los estudios de Disney, John Musker y Ron Clements, que en su día asumieron la dirección de La sirenita, Aladino y Hércule s. Las pioneras Maddy será un hito en la filmografía Disney, pero no será una pionera, ya que la precedieron otras princesas de diversas razas, aunque, eso sí, ninguna era negra. Jasmine, la novia de Aladino, fue en 1992 la primera princesa de animación que procedía de Oriente Medio. De mucho más lejos llegó Mulan, la princesa guerrera. Hasta los nativos americanos tuvieron su heroína, Pocahontas. Por estos motivos, eran muchas las voces que reclamaban una solución a lo que consideraban una injusticia. Los premios Oscar que varios actores afroamericanos han conseguido en los últimos años se sumaron a una situación insostenible. Pero quizá la mercadotecnia y la comercialización que rodea a los filmes de animación haya sido más decisiva que el cambio experimentado por Hollywood. En 1999 Disney lanzó al mercado su línea de artículos Princesas , con productos inspirados en sus heroínas. La ausencia de una protagonista negra propició que muchas niñas de esa raza no pudieran vestirse de princesa Disney. «Mi hija y millones de niñas pequeñas negras tan guapas como las demás han sido excluidas de las fiestas de Princesas Disney», se quejó una madre en una de las numerosas páginas en Internet que recogían peticiones similares. Ahora muchas niñas afroamericanas tendrán en Maddy a su heroína.