«Los monasterios fueron los grandes animadores del Camino de Santiago»

Brais CApelán SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Asegura que «hoy se come mucho mejor y, sobre todo, más higiénico» en la ruta jacobea

23 sep 2016 . Actualizado a las 20:14 h.

Santiago acoge estos días el congreso internacional Lengua, literatura y gastronomía entre Italia y la Península Ibérica y Segundo Vázquez Portomeñe (Pacios de Piñeira-Lugo, 1939) no desaprovechó ayer la ocasión de hablar del Camino. El experto ofreció un coloquio sobre la cocina monástica, demostrando sus conocimientos sobre la ruta jacobea, en la que trabajó hace más de dos décadas como jefe del departamento de Cultura y Programas de la Xunta.

-¿Qué influencia han tenido los monasterios en el Camino?

-Los monasterios fueron los grandes animadores del Camino de Santiago. Su influencia en todo su entorno fue muy grande, no tanto sobre los peregrinos como sobre la población.

-¿Cree que se comía mejor antes o hoy en día a lo largo de las distintas rutas?

-Sin lugar a dudas, hoy se come mucho mejor. Y, sobre todo, se come mucho más higiénico y mucho más abundante. Hoy no hay problemas como antaño. Tengo una anécdota curiosa de cuando empecé a trabajar en el Camino, en el año 1990, en Triacastela (Sarria), había un bar que vendía bocadillos. Era el único lugar donde los peregrinos podían parar. Hoy sigue estando allí pero se puede comer en muchos otros restaurantes y hoteles o casas de turismo rural de la zona.

-¿Se debería apostar por una regulación sobre la gastronomía en el Camino?

-La verdad es que nunca me lo había planteado así. De todas formas, lo que habría que hacer es recuperar las raíces de nuestra gastronomía, sobre todo de la más popular. El peregrino, normalmente, valora lo que encuentra en cada zona.

-¿Cree que sería positivo para el número de peregrinos y turistas?

-Tengo mis dudas. Creo que es un tema que debe ser muy libre; de iniciativa propia de la gente y, sobre todo, de los hosteleros.

-¿Se puede hablar de una gastronomía concreta del Camino?

-Yo creo que no existe una gastronomía del Camino. Para mi hay una gastronomía de cada territorio que se recorre hasta Santiago. Alguien definió el Camino como un gran espacio de comunicación, y eso es lo que creo que es. Las fórmulas gastronómicas son llevadas de una zona a otra.

-¿Se ha recorrido todos los Caminos que hay?

-Claro, todos. Aproximadamente 1.066 kilómetros de Camino en Galicia. Fuera, recorrí algunos tramos en la provincia de León y el Camino Francés varias veces, pero en coche.

-¿Siente especial debilidad por alguno?

-Me resulta difícil escoger uno. Depende un poco de los intereses de la persona. El que quiere encontrar una Galicia verdaderamente enxebre y menos contaminada, le diría que recorriese el Camino Primitivo. Por otro lado, quien busque gastronomía debería pasar por la ría de Arousa. Pero hay un trayecto que creo que sorprendería a más de uno, especialmente a los amantes del arte, y es la Vía de la Plata. Ourense es una provincia verdaderamente desconocida y tiene mucha riqueza virgen acumulada en el Camino de Santiago. El que no está acostumbrado a encontrarse maravillas en los sitios más insospechados se quedaría sorprendido al recorrerlo.

-¿Cree que es necesario aglutinar toda la información literaria sobre el Camino?

-Por supuesto. El Camino tiene una riqueza bibliográfica incalculable. Recuerdo que en el 1993 hicimos una recopilación de más de 5.000 títulos y mucha gente nos criticó porque dejábamos libros fuera. El Ministerio de Cultura contabiliza más de 7.000 títulos, solo en español. Es un tema muy divulgado, pero la gente no lo lee mucho. El Camino es mejor andarlo.