La humedad es la causa del desprendimiento, que obligó a cerrar la sala
09 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Desde 1902 estaba instalada la placa de madera de tres metros de largo por medio metro de ancho que ayer cayó «a escasos centímetros dunha mesa onde estudaban rapaces» en la biblioteca de la Facultade de Xeografía e Historia. Las filtraciones y humedades que asedian el edificio desde hace años finalmente pudieron con ella después de 111 años viendo pasar generaciones de estudiantes, que ayer se llevaron un buen susto mientras hincaban los codos.
Fue hacia las 11 de la mañana cuando se desplomó la placa, ubicada sobre la puerta que comunica la sala de lectura con la ampliación de la biblioteca. No hubo que lamentar daños personales de milagro, pero sí se levantó una intensa polvareda, puesto que el peso de la placa arrastró consigo parte del estuco de la pared.
El incidente cogió al rector y a parte de su equipo de gobierno a pocos metros de la biblioteca. Estaba en una reunión con el personal de la facultad para explicar cómo van afectar los recortes en la USC. En pleno encuentro, llegaron para avisar de lo que había acontecido, y parte de los presentes salieron a comprobar el estado en el que había quedado la biblioteca tras el desplome.
También el rector y los vicerrectores de Economía e Infraestruturas, Sara Cantorna, y Estudantes, Francisco Durán, acudieron a la biblioteca para ver qué había pasado. Los daños, según confirmó la propia USC, son de carácter menor, pero la biblioteca tuvo que ser cerrada, por lo que se hace necesario reubicar a los estudiantes, que hacen un uso intensivo de las instalaciones al estar en plena época de exámenes.
Reubicar a los usuarios
Según explicó Balboa, y como las clases de grado ya han terminado, se habilitarán dos aulas como sala de estudio. El servicio de préstamo seguirá funcionado y el vicedecano explicó que lo más probable es que los volúmenes de consulta en sala se puedan utilizar a través del préstamo mientras se arreglan los desperfectos. La USC recuerda a los estudiantes que pueden usar en el casco histórico Filosofía, Medicina y la Xeral.
No solo eso. Hasta la Facultade de Historia se desplazó también el personal de la Oficina de Arquitectura e Urbanismo de la Universidade, que está evaluando los daños. Además, se ha tomado la determinación de realizar una «revisión completa» de la sala para garantizar la seguridad.