La mitad de los abuelos dedican varias horas a cuidar a sus nietos

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

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Los gerontólogos alertan de riesgos físicos y psíquicos por esas tareas

04 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los 65 años, en vez de tiempo de júbilo es para la mitad de las personas de ese colectivo un período para el cuidado de sus nietos, según un estudio reciente. El abuelo-canguro gana presencia en la sociedad. La crisis lo fomenta: muchas familias acuden a ellos por problemas económicos para contratar a alguien. Y esa tarea es en principio gratificante, pero también conlleva riesgos físicos y psíquicos importantes si la asumen como una obligación.

«Cuidar niños es una tarea muy compleja. Por eso hay que evitar la presión para no caer en el síndrome del abuelo esclavo, un trastorno que sufren algunas personas mayores y que se caracteriza, entre otros síntomas, por cansancio permanente, hipertensión emocional, estrés y malestar anímico», afirma Andrés Vázquez, presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría. Esta entidad agrupa a especialistas de profesiones dedicadas a asistir a personas de edades avanzadas.

«Jornadas laborales»

«Los abuelos se han convertido en imprescindibles. En muchos hogares dedican al cuidado de los hijos auténticas jornadas laborales, de hasta siete horas, incluso más. Muchas personas mayores se sienten desubicadas: porque ellas han tenido que cuidar ya a sus padres, a sus propios hijos, ahora a sus nietos, y muchas se preguntan quién les cuidará a ellas si lo necesitan; y asumen que quizá acaben en una residencia», agrega el presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía.

Echar una mano está bien «pero a veces se les pide el brazo, o todo el cuerpo. Por eso hay que ser prudentes y prevenir a los abuelos y abuelas para que no se vuelquen con responsabilidades en exceso: que disfruten del contacto con las generaciones más jóvenes, pero con cuidado, que sepan decir que no», insiste Andrés Vázquez.

Rural y urbano

No hay diferencias entre las zonas rurales y las urbanas, sostiene: «Los abuelos están incorporados a esa labor de canguros en todas partes, se han convertido en un soporte importante para la sociedad actual».

Por eso -reitera- «cuidado con el exceso de responsabilidad: ser abuelos y abuelas para todo puede ser un problema serio». En el área de Santiago, más del 21 % de la población es mayor de 65 años, y esa es una alerta importante.

«Hay que evitar la presión para no caer en el síndrome del abuelo esclavo»

Andrés Vázquez