El rector abre la puerta a cambios en la normativa de permanencia

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Centenares de estudiantes se manifestaron ayer ante San Xerome

10 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El conflicto entre los estudiantes y el Rectorado de la USC por la aprobación de la controvertida normativa de permanencia parece que comienza a desbloquearse. Tanto, que el rector de la Universidade, Juan Casares Long, afirmó que se abrirá un período de negociación y repitió el compromiso que salió del último Consello de Goberno: «Vou sentar falar con eles» e intentar «aproximar as posturas ao máximo».

Preguntado sobre si las conversaciones con el alumnado podrían dar lugar a cambios en la norma, Casares Long afirmó que «o que non podemos é darlle a volta por completo», algo «que os alumnos tampouco piden» pero insistió en que «hai unha marxe para achegar posturas ao máximo», siempre que se conserve «o máis importante, que é garantir a calidade e a procura da excelencia».

En todo caso, el rector aclaró que la de la USC es la normativa de permanencia número 35 que se aprueba en el Estado. «Haberá algunhas que pode parecer que son máis flexibles e outras que son moito máis esixentes que a nosa». Casares recordó que la enseñanza superior está siendo financiada casi en su totalidad con fondos públicos, y que en estos tiempos de «restricións» es necesario garantizar que «todo o mundo os aproveita». Por eso, «a xente ten que concienciarse de que estamos nunha nova cultura, a cultura do esforzo, de traballar moitísimo máis e mellorar a produtividade e iso hai que trasladalo en todos os niveis da nosa vida».

«Éxito» de la manifestación

Mientras el cabeza visible de la Universidade hacía estas afirmaciones tras la visita del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y el de Justicia, Francisco Caamaño, al Ciqus, centenares de estudiantes se manifestaban a las puertas de San Xerome contra la controvertida norma y los tres puntos conflictivos: la desaparición del no presentado, la obligatoriedad de matricularse de las suspensas y la equiparación del trabajo de fin de grado con el de fin de carrera.

Se trataba de una manifestación convocada por las organizaciones estudiantiles con mayor representación. Los miembros de Comités, Liga Estudantil Galega, Movemento Estudantil Universitario, Agir y Iesga calificaron de «éxito» la acción para intentar paralizar una norma que califican como «lesiva». Más que satisfechos por el seguimiento del paro -cifraron en un 80 % el seguimiento de la huelga y hasta en 800 estudiantes los que acudieron a la manifestación que salió de la plaza do Toural- los representantes del alumnado entienden que ante semejante respuesta por parte del alumnado «o equipo de goberno terá que reaccionar» y sentarse a negociar con ellos.