Las obras de la variante de acceso al Tambre arrancarán en el 2012

S. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El vial que sacará los camiones de Vite tendrá una rotonda en cada extremo

11 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La circunvalación que está llamada a sacar el tráfico de vehículos pesados de Vite avanza en los despachos de Medio Ambiente. La consellería dispone ya del proyecto de trazado e impacto ambiental de la variante de Aradas, un documento que iniciará la fase de información pública en las próximas semanas, como paso previo a la licitación e inicio de las obras que el departamento que dirige Agustín Hernández prevé para el 2012.

El proyecto de trazado del vial que conectará el polígono industrial del Tambre con las carreteras que comunican Santiago con Santa Comba (CP-0701) y con Trazo (CP-7804) propone una variante hacia el oeste de 1,5 kilómetros de longitud y pensada para una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. El planteamiento de partida aprovecha la proximidad del punto donde se bifurca el vial de Trazo desde el de Santa Comba para habilitar la conexión en el extremo oeste mediante una nueva rotonda, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y la circulación en la zona. Para ello, la planificación de esa rotonda se ha realizado tomando como referencia la previsión de captaciones de tráfico desde el polígono, de forma que la empresa redactora del proyecto plantea una calzada anular de doble carril, con una anchura total de 8 metros y con 28 metros de diámetro.

A partir de esa rotonda, el trazado de la variante salvará el río Sarela con un viaducto, que será el elemento técnico más significativo del proyecto. Después, el recorrido de la nueva carretera cruzará el norte del núcleo de Vilares, procurando que ese tramo no afecte a suelo urbano, y alcanzará la cota del vial del polígono del Tambre en el punto de intersección de las vías Marconi y Nobel. El proyecto contempla para esa zona una segunda rotonda con las mismas características que la anterior, es decir, calzada anular doble con 28 metros de diámetro.

La apuesta por abrir un rotonda en cada uno de los extremos de la circunvalación que conectará el polígono con la carretera de Carballo responde a la convicción de la redactora del proyecto de que ese tipo de enlace es el que mejor contribuye a resolver los movimientos de tráfico. Con todo, la rotonda Oeste, la de confluencia de los viales de Santa Comba y Trazo, será de ejecución más laboriosa, porque la diferencia de cotas entre las dos calzadas y la topografía del terreno obligará a realizar importantes movimientos de tierras. La empresa sostiene que las dimensiones de partida adoptadas para las dos rotondas son compatibles con el tránsito de vehículos ligeros y pesados, aunque podrían modificarse si los criterios de proyecto o el desarrollo futuro de la zona aconsejan otras dimensiones.