José Blanco regresa a la alcaldía de Negreira en un pleno cargado de tensión

emilio forján NEGREIRA / LA VOZ

SANTIAGO

El pacto del PP con el ex regidor se impone a la lista más votada del PSOE

12 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Apenas duró un cuarto de hora, pero menudos quince minutos caracterizaron la sesión de investidura del veterano José Blanco Pazos, alcalde de Negreira fruto del pacto del Partido Blanco de Negreira (PBN), y el PP, que sumaron así siete votos contra los seis del partido socialista. El acuerdo entre ambas siglas implicará el reparto de dos años de gobierno comenzando por el regidor ahora independiente y con un relevo popular en el año 2013.

Aparte de algunas salidas de tono como el grito de «fachas» surgidos de entre el público, no hubo que lamentar incidentes mayores, por lo que el abarrotado salón, tanto que los vecinos se quedaron en pasillos y escaleras al no poder acceder, al final fue vaciándose sin mayores consecuencias.

El momento más tenso llegó con la votación nominal. Primero fue el regidor saliente, el socialista Jorge Tuñas Caamaño, que recibió seis votos como fuerza política más votada el pasado 22-M entre los aplausos de sus numerosos simpatizantes presentes en el acto.

Después le tocó a José Blanco Pazos, que obtuvo siete apoyos en virtud del pacto que terminó por apartar al PSOE del gobierno. Tras jurar José Blanco Pazos su cargo como nuevo regidor, su antecesor, Jorge Tuñas Caamaño, le entregaba el bastón de mando de la alcaldía mientras el interventor municipal explicó que los fondos de tesorería ascienden a 2.235.455 euros y que la suma de saldos activos y pasivos es de 40.677.640 euros.

Petición de disculpas

En su brevísima intervención, el nuevo mandatario comenzó diciendo que «las campañas electorales ya sabemos como son, siempre hay palabras. Pido disculpas a todos, y simplemente, a ver si podemos entre todos llevar este municipio donde se merece». Estas palabras las pronunció entre el sonido de una muñeira procedente de un teléfono móvil.

Tuñas, por su parte, lamentó que «hoxe se lle leve a contraria a este pobo, á vista de todo o mundo e nunha coalición que ata onte sempre negaba o seu pacto». Y añadió: «O único que me queda por dicir ante estos veciños é que podédenos quitar hoxe unha alcaldía, pero o que nunca nos ides quitar é o cariño e o aprecio que esta xente nos dá, día a día». Tras sus palabras, llegaron vítores y aplausos de sus incondicionales.

«A ver si entre todos podemos llevar a este municipio donde se merece»

Manuel Blanco Pazos