La narradora presenta el último libro de su serie, cuyos derechos de autor irán a Save the Children y Aldeas Infantiles
10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Autora de numerosos artículos y recensiones en diferentes libros, revistas y discos de perfil musicológico, Esther Sestelo Longueira inició su incursión en la literatura infantil en el año 2008 con El diario hablado de Clara, una obra que tuvo muy buena acogida, de la que se han publicado ya varias ediciones en España, Latinoamérica y Estados Unidos. La autora creaba así un personaje que ha sido trasladado al cine de animación, y que ahora tiene continuidad con Clara y su diario, de Camino, libro que mañana se presenta en Santiago (San Francisco, 19.30 horas). Los derechos de autor de serán destinados a Save the Children, oenegé de la que Esther ha sido nombrada Embajadora, y Aldeas Infantiles.
-Su primera pasión fue la música. ¿De dónde le vino su interés por el arte musical?
-Me vino ya de niña. No había antecedentes musicales en mi familia, pero con solo 6 años yo ya le pedí un piano a los Reyes.
-¿Y cómo y por qué esa pasión se fue deslizando hacia la escritura?
-Esa pasión comenzó en el proceso de realización de mi tesis doctoral en Musicología, que supuso un ejercicio de escritura. Al acabarla me entró la urgencia de escribir mi primer libro en estilo narrativo, El amor en la historia de nuestra vida, una historia personal con mi marido en la lucha contra el cáncer. Ahí me di cuenta que podía comunicar a través de la escritura.
-¿Por qué se adentró en la literatura infantil y cómo nació el personaje de Clara?
-Una niña se instaló dentro de mí tras una experiencia en la que vi la importancia de los niños en una familia. Yo encontré a Clara y me refugié en ella a partir de El diario hablado de Clara, un libro que ha gustado y cuyo secreto radica en que me salió fluido y jugué con ese lenguaje de las emociones.
-¿«Clara y su diario, de Camino» tiene también ese lenguaje de las emociones?
-Quise que Clara siguiese creciendo con los lectores. Es un libro de educación en valores, en el que yo escojo el camino, que es una metáfora con la que hago un guiño a Galicia para que tanto adultos como niños se vayan transformando y madurando en un proceso.
-¿Por qué el fin benéfico?
-Hace tiempo que colaboro con Save the Children y Aldeas Infantiles. En Save me dijeron que el libro les encantó y me propusieron para embajadora. Me pareció tan importante que todavía me comprometí más.
esther sestelo longueira escritora y musicóloga