La segunda fase del plan de accesibilidad de Ames, que permitirá eliminar todas las barreras arquitectónicas de los edificios públicos del municipio, actuará en las instalaciones deportivas, especialmente en las piscinas descubiertas de Bertamiráns y Milladoiro. Estas mejoras permitirán que usuarios con problemas de movilidad puedan acceder al vaso de la piscina utilizando una silla especial. Además, el plan también obligará a acondicionar algunos aseos e incluso un nuevo vestuario en el recinto deportivo de Milladoiro.
El programa de supresión de barreras arquitectónicas implicará pequeñas reformas en el pabellón municipal de Bertamiráns, un espacio que, al igual que ocurre con el de Milladoiro, también se utiliza para organizar ferias sectoriales.
El listado de intervenciones llega hasta el campo de fútbol de la capital amiense, que dispondrá de un espacio cubierto habilitado para personas con movilidad reducida. Una gran rampa de acceso a este nuevo espacio completará el proyecto.
El presupuesto final de las obras de la segunda fase de este plan asciende a 61.714 euros, un importe que recibirá la firma 2000 Joscón Construcciones, la adjudicataria del proyecto. El plazo de ejecución para que los trabajos estén listos es de dos meses, un tiempo que comenzará a contar una vez que la empresa firme el acta de replanteo de las obras, un trámite que aún no está hecho.
Con anterioridad a estas obras, el Concello encargó la supresión de las últimas barreras arquitectónicas en la Casa da Cultura de Bertamiráns por un importe cercano a los cien mil euros. La financiación de estos trabajos, que obligarán a reformas interiores y exteriores del edificio, la asumirá la Diputación Provincial.
Todas estas intervenciones están incluidas en el proyecto redactado por el Concello en virtud de un convenio con la Fundación Once y el Imserso.