La cementera dañaría cultivos de pimientos de Extramundi y Pazos

Uxía López Rodríguez
Uxía López PADRÓN/LA VOZ.

SANTIAGO

20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Con el apoyo de más de 300 firmas, vecinos de las zonas de Extramundi y Pazos, todo ello en el municipio de Padrón, se oponen a la concesión de la licencia para la instalación en la parcela número 78 del polígono de Pazos de una planta de dosificación de áridos y cemento y así lo expresan y argumentan en las alegaciones presentadas en el Ayuntamiento, dentro del plazo de exposición pública del expediente.

Los afectados, que en algún caso de Extramundi residen a menos de 150 metros de la finca alquilada para la cementera, se refieren a las consecuencias más básicas de una empresa que desarrollaría una «actividad molesta, insalubre y peligrosa», por la emisión de ruidos, vibraciones y polvo de cemento, sin contar el «trasiego del ir y venir de camiones pesados», cuentan. Ello repercutirá, añaden, en la vida cotidiana de los vecinos de los núcleos próximos, en sus propiedades, en los cultivos de sus fincas y también al conjunto de polígono de Pazos que, en su opinión, se verá «devaluado».

Hablan así de que la planta de hormigón causaría una «serie de perjuicios» a los vecinos. Entre ellos, señalan que la parcela en la que pretenden instalar la cementera linda con parcelas rústicas que trabajan, en la mayoría de los casos, «con productos de reconocido prestigio», como es el pimiento de Herbón. En este punto, aseguran que no solo se vería afectada la «comercialización» del producto, al estar expuesto el cultivo a una actividad «altamente nociva y contaminante», sino también a la propia producción de las plantas, precisamente por las características de la industria a instalar, con la emisión de «polvo en suspensión del cemento (y áridos) que inevitablemente se precipitará y depositará en las plantas del pimiento y en los árboles de la zona».

Próxima a las viviendas

Los vecinos de Extramundi también recuerdan que la planta de hormigón estaría muy próxima de las viviendas, a menos de 200 metros y, en algún caso, a apenas 140 metros, «con lo que quedan expuestas» a la actividad de la cementera. Además, la industria quedaría a menos de 100 metros del Sar, una zona incluida en la Rede Natura 2000, «con el peligro de vertidos y contaminación del mismo».

A todo ello añaden otro dato: la parcela número 78 está próxima a otra que, en principio, quedó reservada para la construcción de viviendas de protección oficial, al tener el polígono de Pazos un uso residencial lo que sería del todo «incompatible con la autorización de una actividad molesta, insalubre, nociva y peligrosa». Precisamente dicha actividad requiere, según aseguran, de un informe de «evaluación medioambiental», un informe que estos vecinos creen que el Concello de Padrón «pretende obviar de forma arbitraria» en perjuicio de los afectados y de sus «derechos individuales y colectivos». Por todo ello, piden al gobierno municipal que tenga en cuenta estas alegaciones y piden que se acuerde denegar la licencia de obras y de actividad a la planta de hormigón.

En términos similares están redactadas las reclamaciones de los vecinos del núcleo de Pazos, muy próximo al polígono, que, además, recuerdan que la actividad de la cementera es «incompatible cos usos previstos para o parque empresarial por desenvolverse a ceo aberto».