Jóvenes celíacos aprenden estrategias para mejorar su calidad de vida

J. Gómez SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

02 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si una persona con enfermedad celíaca acude a un restaurante donde no hay menú especial para quien tiene este padecimiento, siempre tiene la opción de pedir una carne o un pescado a la plancha, un plato de verduras o una ensalada, con lo que respeta la exigencia de consumir alimentos sin gluten, su único tratamiento para toda la vida. Pero si tiene programado acudir a una boda o a una comida de empresa y lo sabe con suficiente antelación, es recomendable que contacte con el restaurante para que le prepare un menú y un postre específicos adaptados a sus necesidades, e incluso indicar posibles productos que pueden utilizar en la condimentación para que sea más seguro.

Esas son algunas de las estrategias de las que se habló en la sexta jornada de convivencia organizada por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Las sesiones finalizaron ayer en la biblioteca de la Ciudad de Vacaciones Monte do Gozo, donde 55 jóvenes de diferentes lugares del Estado convivieron y abordaron diferentes situaciones y posibles soluciones para hacer frente a su enfermedad.

La lucense Sonia López González, delegada gallega en FACE Joven, afirma que hay casos de jóvenes que «transgreden a dieta e que lles custa asumir este problema de saúde ou comentar coas amizades que o padecen. Neste encontro falamos de como repercute na vida diaria a condición celíaca, insistimos na necesidade de solicitar menús adaptados en restaurantes, porque é algo que necesitamos, non un capricho de dieta», sostiene.

La valoración de esta convivencia ha sido «moi positiva», afirma. Parte de quienes asistieron no conocían otros casos de jóvenes celíacos y varios fueron diagnosticados hace poco y pudieron informarse más, aprender pequeños recursos o nuevas marcas de productos. Y sobre todo hablar de vivencias con personas de su edad que padecen el problema desde hace años. «Temos que presionar para que os restaurantes se impliquen e ofrezan menús elaborados pensando en nós. En Santiago e outros lugares galegos cada vez hai máis que se adhiren ao convenio coa asociación de celíacos. E ven como iso é positivo, porque os celíacos convidan a outros para que vaian a eses establecementos».

Entre el jueves y ayer, en el Monte do Gozo les sirvieron menús y postres adaptados, y varias casas comerciales colaboraron con aportación de productos. El tema es serio, porque si no respetan una dieta sin gluten «pode haber complicacións de saúde moi graves. Pequenas transgresións poden causar cancro por lesionar as vellosidades do intestino», advierte Sonia.