«Secaron o río». Este era el comentario de conductores y peatones que ayer por la mañana se pararon en el puente viejo del Sar en Iria, en el municipio de Padrón, desde donde se podía contemplar el cauce del río sin agua, una situación que muchos calificaron de «animalada». La obra promovida por el organismo Augas de Galicia para reponer los daños en el muro del canal de derivación, ubicado a escasos metros, fue la causante de lo sucedido, una vez que la empresa rompió el viernes por la tarde la presa que separa el río de la canalización, con lo que el agua dejó de correr por el cauce fluvial para hacerlo por el artificial.
Con ello, el Sar quedó literalmente seco aguas abajo del puente viejo de Iria. Los primeros en dar la voz de alarma, ya el viernes por la noche, fueron los pescadores, que no dudaron en avisar al Servizo de Conservación da Natureza de la Consellería do Medio Rural. Los propios pescadores inspeccionaron ayer el río y comprobaron que la falta de agua en un buen tramo dejó las primeras víctimas, como crías de lamprea. Otras especies, como los escalos o las truchas, buscaron las pozas de agua que quedaron en el río. Además, la subida de la marea entre las doce y la una de la tarde evitó que el cauce se quedara seco a la altura del Paseo del Espolón aunque, por ejemplo, bajo el puente del Carmen ya se notó la falta de agua.
Dada la gravedad de la situación, hasta Padrón se desplazó el agente territorial y el de zona del Servizo de Conservación da Natureza de la Xunta, además de una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que tomó fotografías y anunció que abrirá diligencias por lo sucedido.
También el alcalde de Padrón, Camilo Forján, vio lo sucedido cuando paseaba por la zona y fue él quien se puso en contacto con la empresa que realiza la obra promovida por Augas de Galicia.
Por su parte, varios concejales del PP también se movilizaron y fue el ya candidato a la alcaldía en las próximas elecciones municipales, Antonio Fernández, el que contactó por teléfono tanto con el delegado territorial Diego Calvo y con el director xeral de Augas de Galicia, Roberto Arias.
Fue a la una de la tarde cuando un empleado de la empresa utilizó una de las dos máquinas excavadoras con las que trabaja en la reconstrucción del muro caído para reponer las piedras y la tierra de la presa rota el viernes y, con ello, evitar la fuga de agua desde el río Sar hacia el canal de derivación. Ayer por la mañana, este último tenía más caudal que el primero.
Sobre las dos de la tarde, o antes, el hueco de la presa del río quedó cerrado y así se evitó lo que muchos se temían, que la bajada de la marea por la tarde dejara seco el Sar al paso por tramos como el Espolón, con lo que la mortandad de peces estaría garantizada. Ante la previsión de lluvia, la empresa se comprometió a vigilar la presa parar evitar que el caudal la abriera.