El Camino bate su récord histórico con 200.000 peregrinos desde enero

N.?M. SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

10 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«No me extraña, con la de gente que viene por el Camino...». Era la primera frase del peregrino Juan Navarrete cuando se enteraba de que él y Herminia Sánchez, su mujer, formaban parte del contingente con el que, tal día como ayer, la Oficina de Acogida al Peregrino superaba una cifra redonda: 200.000 compostelas entregadas en lo que va de año.

Tal como confirmaban en el local de la rúa do Vilar, hasta las cinco de la tarde de ayer se habían contabilizado exactamente 200.508 peregrinos y, aunque no se levantó acta de a quién corresponde el número 200.000 -se despachan hasta diez compostelas a la vez- sí hay constancia de que la barrera psicológica se superó ayer. Este récord absoluto supera incluso las expectativas más optimistas: el 28 de diciembre del año pasado, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, aventuraba que, de enero a diciembre, más de 200.000 personas recorrerían la ruta jacobea; con solo nueve días de septiembre gastados, ya se ha superado. En el último año Santo, el 2004, la estadística se completó con 180.000 compostelas firmadas.

Juan y Herminia caminaron desde Sarria por motivos religiosos y pensando, sobre todo, en uno de sus hijos. «La primera vez fue en coche -aclara Herminia- pero habíamos prometido que lo haríamos caminando y lo hemos cumplido».

La pareja vive en Madrid y dice que ha disfrutado cada paso de la ruta, aun a pesar de que es una travesía dura. «Nunca eres el último», dice Juan, que a sus 67 años termina su promesa con un buen sabor de boca. «¿Que quién marcaba el ritmo -apunta Herminia- pues unas veces uno, otras veces el otro».

Lo mismo que esta pareja de caminantes, los cordobeses de Dos Torres Olga Vioque y José Ramón Jurado se convirtieron ayer en parte de ese contingente humano que ha reventado una cifra que se antojaba lejana a finales del año pasado. Ellos se patearon la ruta jacobea desde Ponferrada. Salieron el jueves pasado y la aventura les ha llevado una semana exacta. «Veíamos que vienen muchos peregrinos por detrás, por eso hoy apuramos y nos hicimos cuarenta kilómetros desde Arzúa», explica José Ramón. La pareja no descarta repetir; eso sí, «cuando se nos olvide un poquito», dice Olga.

Como ellos, varios cientos de peregrinos sellaron ayer sus credenciales en la rúa do Vilar. De esta manera, se sigue incrementando un ejército peregrino que casi dobla al número de militares en activo que tenían al comenzar el año las Fuerzas Armadas españolas.