Santiago vivió ayer una jornada infernal de circulación que afectó sobre todo al entorno de la plaza de Galicia
08 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los aparcamientos de borde de Santa Marta y Salgueiriños fueron acondicionados en tiempo récord y presentados como una alternativa a los párkings subterráneos del centro de la ciudad. La pretensión era conseguir que ambas zonas sirvieran como aparcamiento disuasorio y se evitara así la entrada masiva de vehículos en el centro, lo que permitiría aliviar la intensidad de tráfico en la ciudad. Desde el Concello se insistió en la conexión de ambas zonas mediante líneas de autobuses con el centro de la ciudad. Incluso la de Salgueiriños dispone de varios carteles que aseguran que la catedral está a diez minutos a pie. Pese al intento por promover su uso, los meses de verano han venido a demostrar que ni la explanada de Santa Marta ni la de Salgueiriños son suficientemente atractivas.
En el caso de Santa Marta, la imagen más habitual ha sido la de uno o dos coches aparcados en los 9.000 metros cuadrados. En Salgueiriños, en cambio, su uso por parte de los autobuses -que previamente pasan por la dársena de Xoán XXIII- consiguió eludir el fracaso veraniego. Durante los meses de verano, el área de Salgueiriños acogió alguna autocaravana, que también pudieron ser vistas aparcadas en la rotonda de Meixonfrío.
Tampoco ayer, cuando la ciudad está recuperando la actividad comercial y laboral, los aparcamientos fueron utilizados como párkings disuasorios. De hecho, el tráfico volvió a vivir ayer una jornada infernal, en la que los aparcamientos subterráneos estuvieron llenos buena parte de la mañana.
Carlos Nieves, concejal de Transporte, aseguró que «no falló nada» en la promoción de las áreas de aparcamiento. Nieves apuntó que la de Santa Marta no estaba pensada como una zona para que los turistas dejarán sus coches: «Es para la gente de la comarca, los que van al hospital» y «ahora, en septiembre, se verá su funcionamiento». En cuanto a la de Salgueiriños, el concejal de Transporte señaló que «se está rentabilizado con el uso que tiene los días de mercadillo». Nieves insistió en que se trata de una «opción barata» para evitar aparcar en el centro y que la obligación municipal es ofrecer «una opción barata, después cada uno que haga lo que quiera».