La asociación compostelana de perros Só lles falta falar dio por concluida ayer su peregrinación por etapas para demostrar que estos animales pueden ser un miembro más de la familia, contribuyendo a educar y a hacer más felices a todos sus miembros.
Animales y dueños salieron a primera hora de la mañana del Monte do Gozo y sobre la una de la tarde llegaron al Obradoiro.
El crisol de razas no pasó desapercibido para los peregrinos y con su presencia, el colectivo compostelano, que ha llevado sus mascotas a guarderías, centros educativos y colegios para niños autistas, reclama mayor respeto para estos animales y, sobre todo, poder disfrutar de ventajas tan simples, pero imposibles en Santiago, como subirse al autobús o poder acceder a espacios públicos tal y como ocurre en buena parte de los países europeos.
Además, esta asociación ha organizado para diciembre un congreso de adiestramiento positivo para animales con expertos de nivel internacional.