Marc Jackson: «Dejé el baloncesto porque ya no estaba disfrutando»

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El ex jugador del Obradoiro clausura el campus de baloncesto del Peleteiro que dirige Pepe Casal en Montouto

30 jun 2010 . Actualizado a las 02:08 h.

Marc Jackson participó por segunda jornada consecutiva en el campus que organiza el Peleteiro. El ex jugador del Obradoiro reconoció que le gusta mucho entrenar con niños: «Practico mucho con mis hijos y entiendo muy bien a los niños. Trabajo muy a gusto con ellos».

Explicó que hasta los ocho o nueve años no hay grandes diferencias entre los niños americanos y españoles, pues destacó que entienden y asimilan cualquier actividad y deporte con gran naturalidad: «A partir de los diez años ya hay otros aspectos que distraen más a los niños».

Comprobó en este campus que a los niños les gusta mucho el baloncesto. Explicó que le encanta entrenar en su casa durante el verano a chicos desde quince años hasta jugadores profesionales. Volvió a Santiago porque le había gustado mucho la ciudad y porque tenía muy buen recuerdo del colegio en el que estudió su hijo mayor, además de la buena amistad con Yago Casal.

También se refirió Marc Jackson al Obradoiro. Sobre la trayectoria del equipo tras su marcha de la capital gallega, apuntó que siempre estuvo pendiente de lo que pasaba en Santiago durante la liga: «Tan pronto aterricé pregunté por mis antiguos compañeros y por el fututo del club».

Su marcha del Obra

Sobre sus razones para abandonar Santiago y dejar el Obradoiro en la primera vuelta de la competición, Jackson insistió en que siempre fue muy claro: «Disfruté mucho con el baloncesto, pero lo verdaderamente importante es mi familia. Cuando tuve las dos lesiones noté que mi lesión afectaba a mi familia. Quería jugar con mis hijos y no podía, pues me dolía la rodilla o la espalda y eso nunca me había pasado anteriormente. En ningún momento había sufrido así, pues siempre disfruté. Esta fue la razón fundamental de mi marcha, pues ya no estaba disfrutando con el baloncesto».

Explicó, además, que tiene vocación para enseñar, pero no para entrenar. «No me gusta entrenar a un equipo, pues veo que es una gestión complicada en la que hay que ganar. Prefiero estar con tres o cuatro jugadores y enseñarles a ser mejores deportistas. Me veo más como profesor que como entrenador».