El Concello está revisando el nivel de ruido y alterará las zonas saturadas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

30 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Ayuntamiento de Santiago está revisando el nivel de ruido de cada una de las diez calles declaradas como zonas saturadas y también amplía este estudio a otras rúas de la ciudad, donde las quejas vecinales y la apreciación de los propios técnicos hace pensar que puedan estar en condiciones de ser incorporadas a la lista de zonas saturadas. Mercedes Rosón, concejala de Urbanismo, explicó que el estudio se está ampliando prácticamente a todo el Ensanche, con el fin de determinar las zonas que pueden considerarse saturadas en la actualidad. Dijo que la intención de su departamento es que en un plazo corto de tiempo pueda estar terminado el estudio y sea posible presentar el informe. Rosón explicó que se trata de un trabajo con el que el Gobierno local quiere reflexionar sobre la problemática del ruido nocturno generado por los centros de ocio y, con ello, establecer nuevas zonas o retirar aquellas que ya no lo son. No quiso adelantar si la calle Alfredo Brañas, donde han cerrado algunos establecimientos de hostelería desde la declaración de esta calle como saturada, será retirada del decreto.

Mapa de ruido

El Ayuntamiento aprobó en mayo del 2005 un decreto de zonas saturadas, en el que incluía a las calles: Xelmírez, Conga, San Paio de Antealtares, Vía Sacra, Troia, Entremuros, Santiago del Estero, Nova de Abaixo, Alfredo Brañas y República Arxentina. La declaración se basó en que, en estas calles, el nivel de ruido supera los 58 decibelios cuando el máximo fijado por la Ordenanza de Ruídos es de 55 decibelios. Las alegaciones presentadas a este decreto fueron rechazadas en septiembre del 2005. Dado el límite tan escaso en estas calles, algunos sectores consideran que muchas de ellas podrían ya no estar dentro de los márgenes establecidos por la normativa municipal. Uno de los cambios, tanto en Alfredo Brañas como República Argentina, es que se ha producido el cierre de establecimientos de hostelería nocturna.

Por otro lado, el PP apunta que este decreto caducó el pasado año 2009, aunque el gobierno local entiende que está prorrogado. Sea como sea, la concejala del PP, Paula Prado, recuerda que la normativa europea obliga al Concello de Santiago a contar con un mapa de ruidos en el 2012 y la edil dice no tener constancia de que se este elaborando.