Denuncian que Educación no va a ampliar los colegios de Roxos y Lamas de Abade
SANTIAGO
La Xunta dejará como están los colegios de Roxos y Lamas de Abade, a pesar de que la comunidad educativa de ambos centros reclama una ampliación de sus infraestructuras acorde con el aumento de población de las zonas en las que se ubican los colegios.
Al menos así lo denunció ayer el portavoz parlamentario en materia de Educación de los socialistas gallegos, Guillermo Meijón, quien señaló que el Concello ya ha reservado un terreno de más de 3.000 metros cuadrados al lado del centro escolar de Roxos para acometer la ampliación a la que supuestamente se niega la consellería que dirige Jesús Vázquez. Todo, para dar respuesta a las solicitudes de matrícula que a día de hoy no puede atender el colegio.
Meijón también hizo alusión a la situación del CEIP de Lamas de Abade. Según el socialista, la comunidad educativa «entende razoable» pasar de cinco a seis aulas en educación infantil, «xa que contan con poboación escolar suficiente para evitar mesturar alumnos de cursos de idades distintas». Además, el PSdeG resalta que disponen del espacio suficiente para acometer dicho cambio.
De hecho, los cambios realizados en las zonas escolares de la capital de Galicia prevén que los alumnos de la escola infantil Raiola, que hasta el momento estaban adscritos al colegio Ramón Cabanillas de O Castiñeiriño, pasarán a estar asignados al Lamas de Abade en el curso 2011-2012. El cambio se retrasará un año con respecto a las modificaciones de las zonas escolares porque ya había 15 reservas de Raiola para el Ramón Cabanillas.
El portavoz socialista reclamó al director xeral de Centros «que recapacite sobre esta decisión» para poder acompasar el crecimiento poblacional de estas áreas con los servicios educativos de los que dispone.
O Castiñeiriño
Por su parte, el Consello de la Xunta dio ayer luz verde a una nueva inversión en el colegio Ramón Cabanillas. Destinará un total de 600.000 euros a la instalación de una serie de infraestructuras que mejoren la seguridad del recinto escolar. Se colocarán conductos para garantizar la renovación del aire interior, así como una estructura metálica contra el fuego pensada para posibles evacuaciones del edificio. Además, se instalará una cisterna de agua con un grupo de bombeo para poder actuar en caso de incendio dentro del colegio.
Con estos trabajos, la Consellería de Educación dará por finalizadas unas obras de mejora que alcanzarán una inversión de unos 4,5 millones de euros.