La violencia como espectáculo

La Voz

SANTIAGO

«Pressing Catch» se estrena en la sala Nasa de la mano de la compañía Berrobambán.

12 mar 2010 . Actualizado a las 14:53 h.

A pesar de ser una compañía especializada en teatro dirigido al público infantil, Berrobambán nunca deja de mano al público adulto. Por eso retorna a las tablas con un nuevo montaje pensado especialmente para adultos, en el que se vale del espectáculo pressing catch para reflexionar sobre la sociedad actual. La violencia se hace espectáculo sobre las tablas en la nueva propuesta de la compañía compostelana, que estrena en la Sala Nasa. Su escenario se convertirá en un ring durante todo el fin de semana para acoger Pressing Catch , el nuevo montaje de Berrobambán que enfrenta a luchadores y luchadoras de la vida cotidiana en el cuadrilátero.

En esta nueva propuesta, los Berrobambán, al igual que en otros montajes anteriores como NdC o Vendeta , trabajan especialmente con la interacción entre texto y movimiento con la implicación del espectador. Incidió también, y especialmente, en este espectáculo, la publicación del libro, por parte de Edicións Positivas, y del cedé Pressing Catch. 12 cancións dende o ring , resultado de un certamen para grupos emergentes en gallego que tuvo lugar en otoño. Cerca de 50 actores y actrices, profesionales y aficionados, colaboran en los pequeños cortometrajes, realizados por Carlos Alberto Alonso y proyectados durante el espectáculo.

Es un espectáculo con textos de Paula Carballeira y dirigido por Quico Cadaval, para quien Pressing Catch es una obra «violenta e sorprendente» que abre una nueva vía en la trayectoria de Berrobambán. Según el director, el carácter que tiene siempre el teatro se multiplica al interactuar con artistas de distintas disciplinas. Al trabajo de Alonso en los vídeos, se suma el de Soyuz en la música, Pablo Pastor en la escenografía y Fidel Vázquez en la iluminación.

En plena era del miedo, de la violencia como espectáculo, Berrobambán ahonda en aquello que nos impulsa a querer contemplarla, desde el circo romano hasta el formato televisivo del wrestling . Pero sus luchadores no son Hulk Hogan, son gente de la vida cotidiana. Hoy les tocara estar entre el público pero mañana cualquiera de ustedes puede estar en el ring.

Esa es la propuesta escénica del tándem formado por Carballeira y Cadaval en un proyecto multidisciplinar que abarca también la producción musical, editorial, multimedia y audiovisual. En ella un DJ introduce personajes tan próximos como Lola (Anabell Gago), una mujer de armas tomar que usa la violencia como sistema defensivo; el Hellmaster (Hugo Torres), abogado de éxito con una vida familiar que no es capaz de gestionar; y A Chorona (la propia Paula Carballeira), que recurre al chantaje emocional. Todos ellos controlados por un árbitro (Chiqui Pereira) que no quería serlo, eterno perdedor en un mundo de ganadores.

Cadaval está contento de trabajar con un capital artístico tan grande en este montaje, «divertido e amargo á vez», del que lo que más le interesó fue acometer un proyecto sobre la violencia. Que Carballeira acerque un espectáculo tan violento, desde el punto de vista físico y de la dureza del texto, y trabajar con este grupo de artistas fue para el director una gran experiencia.