El regidor inició el año santo defendiendo la razón de ser del evento, y admite que para el 2010 se pusieron metas que no se alcanzaron: «Ahora todo está lanzado»
17 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Xosé Sánchez Bugallo (Curtis, 1954) hace las críticas «con afecto», pero ya no se las calla como cuando empezó como alcalde y le atribuían un carácter pusilánime, hace ya once años y unos meses. Como otros políticos, abusa de la frase «razonablemente bien» cuando habla sobre cómo van las cosas. Pero esa muletilla no vale para el Xacobeo.
-¿Qué les pasa a los nuevos gobiernos de la Xunta que no entienden el papel de Santiago en Galicia?
-Todo Gobierno llega con nuevas ideas, y es cierto que al principio Touriño cometió un error anecdótico al decir que llevaría la Consellería de Pesca a Vigo, algo que era algo inaplicable por ley, pero yo creo que el problema de ahora, el trato del Xacobeo a Santiago, es fruto de la inexperiencia y el desconocimiento. Lo digo con todo mi afecto y entendiendo que el Xacobeo debe de ser para toda Galicia, pero es sorprendente que en la promoción de un año santo compostelano su razón de ser, que es Santiago, desaparezca. -¿Hay falta de respeto institucional? -Hay un error. Yo no soy experto en publicidad, pero llevo ya unas campañas electorales encima y he aprendido que cuando el tiempo es corto y los recursos escasos hay que concentrar los esfuerzos y los objetivos, y no dispersarse. -Con Fraga esto no pasaba. -Coincidí siete años con Manuel Fraga, él como presidente y yo como alcalde, y la relación era muy estable. Lo cierto es que no hubo un solo roce. Fue ejemplar. Creo que ambos teníamos claro que las cosas serían diferentes cuando él saliese de la Xunta, independientemente del color político. Por eso insistimos en sacar adelante Estatuto de Capitalidade en ese momento. -Ahora estamos en el 2010 y el Xacobeo, el turismo, la cultura y los espectáculos mandan, pero la realidad es que los socialistas siempre cedieron esas parcelas a sus socios del BNG, en la Xunta del bipartito y en el Concello. ¿Por qué? -El partido entendió en Santiago y en otras ciudades que en los pactos no se podía renunciar a determinadas áreas troncales. Nosotros, en el Concello, no le hubiéramos dejado Turismo al BNG -hasta la dimisión de Candela estuvo en manos del PSOE- pero hubo mucha presión desde la Xunta, donde el BNG llevaba ese departamento, al igual que en A Coruña y Vigo. Fue un tema muy discutido, pero se acordó que hubiera esa coordinación entre ambas instituciones, entre otras cosas porque estábamos condicionados por negociaciones como la de los vuelos de bajo coste, que dependían de la Xunta. Luego las cosas evolucionan de forma imprevisible, como ha sido este caso. -Hoy (por el miércoles) ha visitado la Cidade da Cultura. ¿Es razonable abrir ahora a los turistas una obra polémica e inacabada que para buena parte de la opinión pública es un ejemplo de nefasta gestión política y cultural? -A mí lo que me preocupa ahora es que se mejoren los accesos, que se amueblen los edificios acabados y que se definan los contenidos. La obra la estamos pagando los gallegos y tenemos que empezar a rentabilizarla. La impresión arquitectónica que se lleva la gente es muy buena, ahora bien, no tendría sentido abrir el Gaiás si sigue vacío. Y también me parece interesante que los ciudadanos puedan hacerse allí mismo su propia opinión, al margen de lo que escuchen o lean. Si sigue cerrada, desde luego que la aportación es igual a cero, y eso sí que no puede ser. -El 2010 iba a ser un hito para las infraestructuras. Admítalo: no hay nada acabado. -El 2010 nos sirvió de disculpa y como referencia para presionar, fue un horizonte de trabajo, pero al final son los recursos, o más bien su limitación, los que ponen las cosas en su sitio. Lo que no podíamos hacer era dejar pasar el año santo sin iniciar los proyectos, porque nos plantaríamos en el 2011 empezando de cero. -Muchos añoran el despliegue de medios de los noventa. -Al Xacobeo 93 no llegaron a tiempo muchas cosas que estaban planificadas -cita el periférico, el Multiusos de Sar, el Palacio de Congresos...- pero se fueron acabando en los años siguientes y ya estaban para el 99. Ahora lo importante es que los proyectos están lanzados. Y tranquilos, que para el Xacobeo 2021 estará todo (se ríe).