El estado económico de la Universidade de Santiago ha vuelto a remontar. Después de años negros en los que el ahorro arrojaba saldos negativos más de 60 millones de euros. En tan solo cuatro años, tras la puesta en marcha del Plan de Equilibrio Económico-Financeiro, la USC consiguió remontar la situación: el 2007 fue el primer ejercicio económico que se cerró con un ahorro de casi 8 millones de euros. Al año siguiente, las mejoras crecieron exponencialmente. La memoria económica del año 2008 deja ver un ahorro de más de 14 millones de euros, casi el doble que en el ejercicio anterior.
El del curso pasado es uno de los primeros balances económicos que deja ver un equilibrio entre ingresos y gastos dentro de la institución, después de que entre el 2004 y el 2006 hubiese que apretarse el cinturón hasta los topes. De hecho, el plan establecía que «debe permitir sanear a conta de dereitos recoñecidos pendentes de cobro, renegociar a débeda a curto prazo e garantir o financiamento das operacións de investimento recollidas na planificación plurianual», entre otras muchas medidas. Así, tras un período de contención, de un desahorro de más de 10,5 millones de euros en el 2004 se pasó a una tasa negativa de poco más de 6 millones dos años después. A partir de ahí, todo fue hacia arriba.
Remanente
De hecho, el remanente de tesorería no ha parado de aumentar desde que en el 2004 se estableciese ese plan de choque para frenar la deriva presupuestaria de los últimos años en la Universidade de Santiago. Así, el ejercicio del 2004 se cerró con un remanente positivo de 39 millones de euros, que dos años más tarde había alcanzando los 67 millones y que al cierre del ejercicio económico del 2008 era de más de 94 millones de euros. Este remanente de tesorería se incluye en los presupuestos del año siguiente y, según la previsión establecida en la memoria del 2008, este año estaría dedicado a la financiación de gastos de los siguientes ejercicios.
Además de estos indicadores, la Memoria de Responsabilidade Social correspondiente a los años 2006 y 2007, que el rector, Senén Barro, presentó la semana pasada, da visibilidad a indicadores como el output generado por la USC en la economía gallega, que fue de alrededor de un 0,58%. Este aspecto deja ver cuál es el valor económico que genera la Universidade en la comunidad autónoma, es decir, el impacto derivado de las inversiones que realiza (sin incluir los nuevos edificios y el personal) y de los gastos que genera la comunidad universitaria, incluyendo las tasas de matriculación, el alojamiento o la manutención de los estudiantes, entre otros gastos. En el 2007 fue de más de 138 millones de euros, según la estimación de la USC.
Presupuestos del 2009
Para este ejercicio, los responsables económicos de la institución académica ya habían previsto unas cuentas «contidas», sobre todo por el hecho de que el Plan de Financiamento 2005-2010 «aínda está moi lonxe de achegar ao sistema universitario galego os recursos necesarios e de forma especial á nosa universidade debido á súa estrutura de cadro de persoal, de servizos, infraestruturas e perfil específico de actividades». Por eso, los compostelanos reclamaban ya durante la presentación de los presupuestos para el ejercicio actual, que la Xunta se esforzase para intentar llegar a una contribución a las universidades gallegas equivalente al 1% del PIB gallego en la negociación que, finalmente, se retrasará hasta el 2011, según anunció en su momento la Xunta.
Por lo de pronto, deberán conformarse con un 0,71% del PIB gallego. La previsión, según los Orzamentos da Comunidade Autónoma de Galicia, era invertir más de 343 millones de euros en la financiación de las partidas incondicionadas (sobre las que las universidades tienen libre disposición) a para el sistema universitario gallego.