Al menos seis de las nueve trabajadoras de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza de los centros escolares de Ames y equipamientos culturales municipales llevan dos meses sin cobrar y es más que probable que a final de este mes también se les adeude el salario correspondiente a agosto.
Esta situación fue denunciada ayer por la CIG, sindicato que representa a estas seis empleadas, todas de mediana edad, que trabajan desde hace prácticamente diez años limpiando estas instalaciones municipales a través de una empresa subcontratada.
Desgraciadamente, estas mujeres, que ayer denunciaron públicamente su situación como mecanismo de protesta, saben lo que es trabajar sin cobrar y también asumir trabajos que no le corresponden. De hecho, hace poco más de dos años se dio una situación similar, que finalmente quedó saldada tras una reunión a tres bandas en la que participó el alcalde de Ames en representación del Concello, la titular de la empresa adjudicataria con sus representantes legales y las trabajadoras con su delegado sindical.
Sobre la mesa de la alcaldía, el regidor le hizo entrega del cheque por los servicios prestados y seguidamente la adjudicataria del servicio, custodiada por sus empleadas, cobró el cheque y automáticamente abonó los salarios que tenían pendientes. A este acuerdo se llegó después de que las trabajadoras anunciasen que irían a la huelga y de que el Concello reconociese que había recibido requerimientos legales de la Administración del Estado para desviar el pago del servicio a organismos como Hacienda y la Seguridad Social, a la que la citada empresa le adeudaba importantes cantidades de dinero.
Escrito al Concello
En estos momentos, el sindicato que representa a estas trabajadoras ha hecho un llamamiento para buscar una solución. Antes de la comparecencia pública de ayer, un representante de la CIG se puso en contacto por escrito con el Ayuntamiento el pasado día 4.
En este documento, el sindicato explica que «as traballadoras teñen sen cobrar o mes de xuño e posiblemente tarden en cobrar o mes de xullo e a empresaria alega que non pode facer fronte aos pagos dos salarios por culpa do Concello, xa que este a día de hoxe non lle pagou as facturas pendentes».
En dicha misiva solicitaban al Ayuntamiento que les confirmase que los argumentos que empleaba la titular de la empresa eran ciertos y pedían que, en caso de no ser cierto que el Ayuntamiento no había abonado las facturas por este servicio, «se tomen as medidas oportunas con esta empresaria para que cumpra coas súas obrigas e que se teña en conta as irregularidades cometidas por esta empresa de cara á concesión da próxima contrata».