La Mancomunidad de Santiago celebró ayer una reunión ordinaria pero de contenido extraordinario, si finalmente las propuesta planteadas por los regidores van adelante. El objetivo de este encuentro fue el de imprimir un cambio de rumbo a una entidad supramunicipal creada hace casi diez años y que desde entonces únicamente ha centrado sus esfuerzos en conseguir fondos de la Unión Europea y en servicios como el refugio de animales ubicado en Bando.
A la cita acudieron los alcaldes de Ames, Brión, Teo, Santiago y Val do Dubra. También asistió la teniente de alcalde de Santiago Socorro García y el nuevo hombre fuerte de Boqueixón, José Iglesias.
En apenas hora y media de debate, los representantes de la Mancomunidad plantearon la conveniencia de encargar un plan estratégico a la Universidade de Santiago de Compostela para definir un modelo de crecimiento del área metropolitana basado en el desarrollo sostenible y en la necesidad de atender la demanda de servicios de los ciudadanos.
La necesidad de un plan estratégico comarcal ya la puso de manifiesto el catedrático Luis Caramés, autor del plan específico de Santiago, durante una conferencia organizada por el Concello de Ames.
También volvió al debate el cambio de sede de la institución supramunicipal, que pasaría de su sede en la calle Carme de Abaixo al barrio de Pontepedriña, por considerar que es un emplazamiento más cómodo.
Dotar la entidad de personal administrativo para avanzar en proyectos comunes fue otro de los planteamientos que los concellos quieren llevar a cabo tras varios años de letargo, sin olvidar tampoco la posible solicitud de nuevos fondos comunitarios como los recibidos por la Agrupación Sar-Ulla para el fomento del desarrollo rural.
Tras el desglose de buenas intenciones, los próximos contactos quedaron pospuestos para principios de septiembre.