Las personas con una mayor discapacidad física reclaman asistencia para poder valerse

J.?G.

SANTIAGO

21 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El colectivo Vigalicia, que representa a un conjunto de personas con gran discapacidad física, ha reclamado a la Xunta, al Parlamento y a la USC que se les ofrezcan prestaciones asistenciales semejantes a las reconocidas en otras comunidades para poder valerse y dar respuesta a las necesidades de su vida diaria. Las gestiones ante estas instituciones efectuadas los últimos días son continuidad de otras actividades y reivindicaciones que han tenido su centro en la ciudad sobre todo los dos últimos años.

Este colectivo notó un cambio y vio aumentadas sus expectativas en la pasada legislatura autonómica, cuando desde la Vicepresidencia de la Xunta se promovió un proyecto experimental que les facilitaba cuidadores durante 40 horas a la semana. Pero al finalizar la experiencia se redujeron a 30 horas semanales, y en horario diurno entre lunes y sábado. Si piden esa ayuda por la noche o en jornada festiva se les reduce. Unas 40 personas se benefician de esta situación, aunque no conocen la cifra exacta, que es otra de sus aspiraciones.

José Antonio Nóvoa, portavoz de este colectivo, explica que para alcanzar sus objetivos necesitan una Administración que crea «na liberdade e na igualdade de oportunidades das persoas». Su pretensión es que se les reconozcan ayudas como las existentes en otras comunidades: «en Madrid financian ate 11 horas diarias toda a semana». Aunque lo idóneo es lo que ocurre en Cataluña, donde «a atención que se ofrece é segundo a necesidade da persoa. Hai quen en algún momento mesmo precisa de dous asistentes persoais; ou necesita atención permanente; e outras persoas moito menos, ou nada porque teñen resolto o problema», sostiene.

De momento se fijan en Madrid, y han promovido la proyección de un documental en el que se informa de la vida de tres personas con diversidad funcional, quienes gracias a la asistencia personal pueden llevar a cabo sus proyectos de vida de forma independiente «e en igualdade de oportunidades», indican.

La coordinadora de la Oficina de Vida Independiente de la Comunidad de Madrid, Soledad Arnau, explicó cómo desarrollan esta asistencia, y entre quienes acudieron al encuentro estuvieron la secretaria xeral de Familia e Benestar, Susana López Abella, y el vicerrector José Manuel Mayán.

«O que nós pedimos non é nada extraordinario. Xa se ofrecen servizos segundo as necesidades das persoas e hai experiencias de enorme interese en países como Alemaña, Finlandia, Noruega, Suecia, Italia, e tamén en Polonia, Bosnia ou Grecia». La situación actual en Galicia no cubre sus expectativas ni necesidades «polo menos -sostiene Novoa- queremos poder escoller a asistencia que precisamos, e decidir quen a fai e como; o recurso actual resulta moi insuficiente».