En los últimos años algunos profesores han mostrado su descontento con los sistemas de evaluación de la investigación. Juan Viaño reconoce, sin embargo, que se ha hecho un gran trabajo en el reconocimiento de esta actividad.
-¿Habría que cambiar los modelos de evaluación de la investigación?
-Mi opinión es que la evaluación de la actividad investigadora ha sido enormemente beneficiosa. Es cierto que a veces los propios criterios se han ido definiendo y cambiando a lo largo de los años. Ahora mismo, el sistema está muy perfeccionado y cada vez está más admitido y consensuado. En algunas áreas aún falta, son áreas en las que todavía no existe un consenso entre los propios investigadores de cómo establecer esa medida de calidad o las publicaciones de calidad, y es ahí donde se produce el mayor descontento. Pero el sistema ha demostrado con creces su eficacia para el prestigio y avance de la investigación. En estas situaciones concretas hay que seguir avanzando para tener unos criterios consensuados y admitidos por todos.
-Con el nuevo modelo europeo las carreras que no cumplan unos criterios podrán perder su homologación, ¿ocurrirá lo mismo con los profesores?
-El bajo rendimiento o la falta de cumplimiento de las obligaciones siempre es susceptible de ser objeto de expediente. Y tanto el sistema de garantía interna de calidad como los objetivos que se marcan en los grados son cosas que estamos obligados a cumplir, so peligro de que nos puedan retirar una titulación. En todo caso no cumplir los objetivos no siempre será equivalente a haberlo hecho mal, sino que hay condiciones que pueden haber influido en ello.