La presentación del Banco do Tempo permitió intercambiar experiencias
29 mar 2009 . Actualizado a las 03:00 h.La colaboración entre vecinos era una costumbre muy asentada en la zona rural. Hace años era habitual que una familia ayudase a otra cuando llegaba las jornadas más duras de la siembra. Incluso los primeros tractores se compraron entre varias familias y se utilizaban en turnos. Con el tiempo, la costumbre de intercambiar favores a cambio de otros favores se fue perdiendo, para recuperarse nuevamente más recientemente bajo el nombre de Banco do Tempo.
En Ordes, un grupo de 24 personas están inscritas en el Banco do Tempo. Una de ellas es Ana Rodríguez, que el pasado viernes participó en la presentación de esta iniciativa. «Ten algo de revolucionario, xa que nos iguala a todos porque todos aportamos tempo e a hora dun médico vale igual ca dun velliño ou a dunha ama de casa». Y así es. Xesús Iglesias imparte clases de pandeireta a cuatro personas y «a cambio consigo que se lles dean horas de apoio aos estudos dos meus fillos». La idea es intercambiar un servicio por otro, pero siempre poniendo el mismo valor a la hora de dedicación de uno u otro.
Xesús Pedreira, alcalde en funciones, participó junto a Mónica Cores y Rocío Couto, responsables de los bancos de tiempo de Ordes y Vedra respectivamente, en la presentación del servicio en la villa ordense. Cores confía en que la jornada de ayer sirviera para ampliar el número de inscripciones. La responsable de Ordes comentó que algunas veces las personas son reticentes a participar por «recelos de que un descoñecido entre na casa, pero as reunións poden facerse noutros puntos de encontro». De hecho, el Concello de Ordes está dispuesto a colaborar en la iniciativa facilitando un local si fuese necesario. Durante la celebración, los asistentes degustaron pinchos elaborados por usuarios del servicio que «invirtieron» su tiempo en preparar tortillas, rosquillas y otros entremeses.