«Non hai paz sen educación para a paz». Con esta filosofía, cerca de 30 oenegés se dieron cita ayer en el centro comercial Área Central para celebrar una nueva edición del Foro de ONG, una iniciativa que nació hace una década y que poco a poco se ha ido consolidando.
Desde las 11.00 horas, los compostelanos tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano los proyectos que las organizaciones están llevando a cabo en numerosos países del conocido como Tercer Mundo o adquirir alguno de los productos de comercio justo que allí se ofrecían: chocolate, galletas, café, ropa e incluso juguetes.
Al mismo tiempo, las oenegés tuvieron oportunidad de mostrar a los educadores como concienciar a los escolares de la necesidad de vivir en paz e igualdad presentando los materiales didácticos que han desarrollado sobre distintos asuntos, como ecología, pobreza o turismo, y ofreciéndose a acudir a los centros para trabajar con los chavales.
Actividades
Sin embargo, el foro no fue únicamente un espacio donde presentar las líneas de actuación de la treintena de organizaciones participantes. Así, hubo numerosas actividades para pequeños y mayores, como cuentacuentos, talleres de manualidades o proyección de documentales.
Y hacia mediodía, para endulzar un poco la mañana y reponer fuerzas, se ofreció una chocolatada. Los más golosos pudieron acompañarlo de galletas con miel y anacardos. Eso sí, de comercio justo.
El punto álgido de esta reunión llegó después del concierto que ofreció la Banda Municipal de Música. Decenas de clientes del centro comercial escucharon el manifiesto que leyó la profesora universitaria y escritora Marilar Aleixandre, que recordó la masacre que en las últimas semanas ha tenido lugar en la franja de Gaza. También hizo hincapié en los datos sobre la pobreza en Santiago. Y es que actualmente, 25.000 compostelanos carecen de recursos, y de ellos, 3.000 viven en la extrema pobreza. Una cifra insignificante si se compara con los «220 millóns de persoas que na África subsahariana sobreviven con menos dun dólar ao día».
También las promesas de los distintos gobiernos del primer mundo tuvieron cabida en el manifiesto. Marilar Aleixandre recordó que lo que dio en llamarse «o obxectivo do milenio», una inversión de 22.000 millones de dólares para reducir a la mitad la pobreza en el mundo antes del 2015, finalmente no será cumplida.
Por su parte, el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, y la concejala de Educación, Guadalupe Rodríguez, afirmaron que la protección de los derechos básicos de los ciudadanos y la educación en la paz son absolutamente necesarios para vivir de forma pacífica.
El representante de la Coordenadora Galega de ONG, Fidel Martín, afirmó que este foro de las oenegés sirve, sobre todo, para dar a conocer la «labor escura» pero muy necesaria que a diario llevan a cabo diversas organizaciones solidarias.