El Ayuntamiento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han cerrado finalmente, tras años de negociaciones y un intento fallido anterior, un acuerdo para el desarrollo urbanístico del ámbito de la estación de ferrocarril y su reconversión en terminal del AVE. Las cifras globales en cuanto a edificabilidad se mantienen en los términos decididos ya en el 2006, en aquel intento de convenio que finalmente no vio la luz. Donde sí habrá cambios es en el reparto de volúmenes para los usos lucrativos y en su ubicación. Merman los comerciales y se incrementan los residenciales.
Para usos residencial y terciario (comercial, hotelero y oficinas) se reservarán 53.170 metros cuadrados de edificabilidad de los 78.277 que admitirá el ámbito, a razón de una edificabilidad media de 0,7 metros cuadrados por metro cuadrado sobre las 11,18 hectáreas que ocupa toda la zona. Quedarán así 25.000 computables para la estación intermodal (la del AVE y la de autobuses conjuntamente), aunque la parte donde irá la marquesina podría no ser computable.
Será suficiente para la estación «que Santiago se merece», según el alcalde y la edila de Urbanismo, Xosé Sánchez Bugallo y Mercedes Rosón, quienes ayer presentaron los términos del acuerdo al que han llegado finalmente no solo Raxoi y el Adif, sino también Fomento y la Consellería de Política Territorial, implicados igualmente en el desarrollo del ámbito. Según Bugallo, la nueva terminal estará dimensionada para atender la demanda de un área poblacional de 600.000 personas y un movimiento de ocho millones de pasajeros anuales, cinco de la estación ferroviaria y tres, si no más, de la de autobuses. Las dimensiones finales de la terminal y su ubicación exacta se fijarán en el plan especial de reforma interior que habrá de redactar el Adif y aprobar el Concello. De momento se sabe que superará ampliamente los 20.000 metros cuadrados, según el regidor. El máximo computable estará en 25.000 y es más que probable que se agote. «Se trata dun equipamento doutras dimensións», dice respecto a la estación actual, cuyo edificio «debe ter 500 metros».
La intermodal tendrá 1.800 plazas de párking en cuatro aparcamientos. En cuanto a volúmenes, Bugallo dice que es una cuestión que de momento no se ha determinado, aunque asegura que, como mucho, podrá sobresalir un piso sobre la cota del Hórreo. El acceso a la estación será sobre una plaza que se hará en cota con esa avenida, aunque sobre el proyecto en concreto ni Rosón ni el alcalde avanzaron más detalles. Habrá que esperar al plan especial.