En febrero desaparecerán 300 plazas de aparcamiento en la zona de Sar

R.?M.

SANTIAGO CIUDAD

El Concello todavía no sabe cuántas van a eliminar para siempre tras las reformas del Ensanche

18 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los compostelanos y los vecinos de los municipios del entorno que buscan a diario estacionamiento en superficie en la ciudad lo tendrán más que difícil a partir de febrero, y más todavía a partir de la primavera. Hasta setecientas plazas de la zona nueva o de su entorno más próximo se verán afectadas por las obras del túnel de Galuresa y por la reurbanización de buena parte de las calles del Ensanche que quedan entre el Hórreo y Sar.

Los primeros recortes llegarán para el mes, con la ampliación provisional a cuatro carriles del vial Sar-Pontepedriña, en cuyos laterales hay capacidad ahora para cerca de 300 vehículos. Ese espacio se precisará, mientras duren las obras del túnel del Hórreo, para la circulación. Pero otro centenar de conductores tendrán que buscar alternativas también para sus vehículos a raíz de estas obras. Son los que todavía estacionan bajo el puente de la vía del tren, en Pontepedriña. Esa zona se reservará para necesidades de operatividad de la propia obra del Hórreo, según el Concello, con lo que no se podrá utilizar ya como aparcamiento.

Pero el problema se agravará a partir de mayo, con la reurbanización de ocho calles del Ensanche dentro del Fondo Estatal de Inversiones Locales. Todas deberán ejecutarse este año y estar listas como plazo límite en marzo del 2010, lo que significa que habrá que acometerlas prácticamente a un tiempo. El alcalde admitía recientemente que ese calendario no permite pensar en intervenciones escalonadas, sino que las obras se irán asumiendo a medida que los proyectos estén disponibles. Ahora mismo están en proceso de redacción, y el edil de Infraestructuras, Bernardino Rama, prefiere esperar a conocerlos antes de valorar si los ciudadanos tendrán que afrontar esa merma de plazas en conjunto o de forma progresiva, por si se pudiese actuar por fases en algún vial. Sin embargo, observa que será difícil. «O normal é que non se deixe aparcar» mientras se trabaja. La experiencia reurbanizadora del Ensanche lleva a pensar que así será. En las actuaciones anteriores, sin tanta premura de calendario, no hubo posibilidad de estacionar mientras se obraba e incluso la circulación se cortó en los viales afectados, salvo para los garajes. Aparte de las limitaciones que anuncian las obras, la incógnita está también en cuántas plazas se perderán definitivamente cuando reabran esas calles. Raxoi no quiere dar cifras. Espera a conocer los proyectos.

La actividad reurbanizadora abarcará el área del Ensanche que queda entre el Hórreo y Sar. El plan estatal permitirá renovar las calles Gómez Ulla, Pérez Constanti, Santiago de Guayaquil, Neira de Mosquera, Curros Enríquez y Laverde Ruiz, que superan las 250 plazas. Pero hay que añadir las 70 que suman Xeral Pardiñas y el primer tramo de la avenida de Vilagarcía, que se mejorarán con el mismo plan estatal, al igual que el segundo tramo de esa avenida y las calles García Prieto y Sánchez Freire, en Conxo, y que suman medio centenar de espacios.