«La aparición en Pontevedra fue el culmen de Fátima»

Concha Pino

SANTIAGO

Recopiló en un libro todo lo que sabe de la aparición a sor Lucía en el convento pontevedrés hace 75 años.

18 nov 2008 . Actualizado a las 11:21 h.

Cuando la Virgen se les apareció a los tres pastores portugueses en Cova de Iria el 13 de febrero de 1917 les dijo «volveré». Y lo hizo en 1925 y en 1926 en Pontevedra, primero en Tui y después en Pontevedra, para encontrarse con sor Lucía, la pastora que ingresó en el convento de las Adoratrices pontevedrés, porque la congregación no tenía noviciado en Portugal. Lo cuenta todo Emilio Rodríguez Sánchez, delegado diocesano del Apostolado Mundial de Fátima, en el libro 75 aniversario de la aparición de la Santísima Virgen de Fátima y el Niño Jesús a sor Lucía en Pontevedra.

-¿Qué relevancia tiene la aparición en Pontevedra de la Virgen de Fátima?

-Fue el culmen de Fátima, porque cuando la Virgen apareció en 1917 les dijo a los tres niños. «Volveré para permitir la consagración a mi sagrado corazón». Se le apareció a sor Lucía, primero en su celda, cuando estaba en la casa de Tui, y unos meses después en el patio de la casa de Pontevedra, cuando sor Lucía iba a tirar la basura, y está vez acompañada de Jesús, para decirle, como quien dice, que tenía luz verde.

-¿Era necesario este libro?

-Desde hace 36 años me dedico íntegramente al Apostolado de Fátima, y como hay cosas publicadas por muchos sitios, dispersas, decidí recopilar en un libro todos los datos y hechos como la confirmación por Juan Pablo II de la aparición con su visita y la revelación del tercer secreto de Fátima. Y hablé con mucha gente, incluida sor Lucía, que no entendía que se hablase tan poco de esta aparición. Decía «la Fátima española está en Pontevedra».

-¿Por qué vino a Galicia?

-Porque era donde las Doroteas tenían noviciado. Rotó por varias casas, incluso estuvo en la que tuvieron en Santiago, en la Rúa do Vilar, frente al cine Yago, donde estuvo de portera, porque solo la superiora, su confesor y el obispo sabían quién era. Después de 25 años aquí se marchó a Porto, y luego entró en la orden de clausura de las Carmelitas, en Coímbra, donde murió hace dos años.

-¿Promover la casa de Pontevedra es una estrategia para crear un foco de peregrinación?

-Ya lo es. Desde el año 75, cuando empezamos a mover esta cuestión, la casa de Pontevedra donde se apareció la Virgen registró doce millones de visitas. De hecho muchos peregrinos hacen lo que ya se considera un itinerario, que es Fátima, Lourdes, Santiago y Pontevedra. Desde septiembre del año pasado han ido al santuario de Pontevedra 250.000 personas.

-¿Y la infraestructura?

-Vamos poco a poco, no queremos ostentación. La casa-santuario se va a arreglando con donativos. Los beneficios de la venta de este libro serán para arreglar la capilla de la planta baja.

-¿Quién está allí ahora?

-Hay dos monjas de las cinco que había de la congregación del Inmaculado Corazón de María de Fátima.