Un homenaje a los domadores de los grelos y las patatas

Raquel Pazos

SANTIAGO CIUDAD

Una muestra aborda en Fonseca la historia y las cualidades de las plantas de huerta

07 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Patatas, grelos o pimientos de Padrón... Son productos típicos de Galicia que se cultivan también mucho más allá de las tierras del Miño. Estas plantas de huerta no son una especie propia, ni mucho menos, pero el suelo y el clima gallego las han dotado de unas características únicas, convirtiéndolas en un símbolo de la gastronomía gallega.

Con el fin de dar a conocer estas y otras circunstancias de los vegetales que pueblan los huertos gallegos, María Isabel Fraga, profesora de la Facultade de Biología de la Universidade de Santiago de Compostela, presentó ayer una exposición que invita a un recorrido por la historia y la evolución de las plantas que llenan nuestros platos. Da natureza á cociña. Historia das plantas das nosas hortas propone diversos contenidos para explicar, entre otras cosas, cómo una planta asiática como es el caso del grelo, pudo llegar a convertirse en un vegetal con denominación de origen gallega.

Para ello se recurre a diversos materiales. Las propias plantas son el eje central de la exposición y por eso desde ayer pueblan los jardines del claustro del Colexio de Fonseca. Tomates y pimientos no están solos en este peculiar huerto situado en el centro de Santiago, sino que diversos arboles frutales, como manzanos o perales los acompañan en esta muestra de los productos de la tierra gallega.

Las paredes que rodean el claustro han sido tapizadas con grandes paneles explicativos que analizan los distintos tipos de cultivo. Todo ello, ordenado en dos bloques diferenciados. El Vello Mundo recoge las plantas que se cultivan en Galicia desde tiempos inmemoriales, como las lentejas y guisantes. Por otra parte están el maíz o los tomates, procedentes de los cultivos americanos, que se trajeron a Europa en el siglo XVI para convertirse en un producto más de la tierra gallega.

Vídeos y paneles

Pero estos no son los únicos materiales que se pueden encontrar en la exposición. Varios vídeos intentan hacer comprender al espectador las diversas técnicas que existen para mejorar el cultivo de las plantas. Desde las más tradicionales hasta las más modernos sistemas de selección artificial se analizan en las diversas presentaciones.

Los más pequeños encuentran también un hueco destinado especialmente para ellos. La sala de juegos supone una manera diferente de aprender el origen, la evolución o las distintas partes de los vegetales sin dejar de divertirse.

Este puede ser uno de los motivos por el que numerosos colegios han decidido organizar una visita a esta exposición que permanecerá abierta, de lunes a sábado, hasta el próximo día 31 de noviembre. Mientras tanto los guías de Fonseca estarán muy atareados y es que, a día de ayer, solamente quedaban algunas franjas libres en sus horarios de este mes.

Los guías no son los únicos que tienen mucho trabajo. La profesora María Isabel Fraga comenzó el suyo cuando se decidió a organizar esta exposición en el mes de mayo. Desde entonces casi no ha habido descanso. Cultivar las plantas que integran la exposición o diseñar las animaciones que recrean los sistemas de cultivo son solo algunas de las tareas que han tenido que realizar.

Sin embargo, el trabajo todavía no ha terminado y es que la profesora Fraga planea iniciar un recorrido itinerante por varias ciudades españolas en cuanto se cierren las puertas de este particular huerto en el centro de Compostela.