Una fuente lanzará 22.000 litros de agua a 10 metros de alto en los fuegos

M. Cheda

SANTIAGO

Veinticinco operarios empezarán a montar la ceremonia del Obradoiro este sábado al requerir seis días de preparativos

15 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El tradicional espectáculo nocturno del 24 de julio durará en esta ocasión entre 33 y 34 minutos, según el guión que su diseñador, Ricardo Caballer, acaba de terminar. Este programa, elaborado de acuerdo con las directrices prescritas por la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, incluye la colocación en pleno Obradoiro de un elemento inédito hasta la fecha: una fuente portátil con capacidad para lanzar 22.000 litros de agua mediante chorros de hasta diez metros de alto. Plantea también la instalación en la Catedral y su entorno de al menos 3.500 artificios «menos dañinos que los palomos que se posan sobre la fachada, porque llevarán pirotecnia, claro, pero casi no tendrán material explosivo (siete u ocho kilos en total) y serán de calibre mínimo», en expresión del creativo valenciano.

¿Se manifiesta satisfecho Caballer tras la polémica generada en torno a su anteproyecto de ceremonia? «Sí, estoy contento, creo que sí podré sorprender a la gente. He preparado algo muy dinámico, pensando en el público, variado, diferente, con cosas no vistas en Compostela aún», respondió ayer. «Entre lo que tenía pensado hacer -abundó- y lo que finalmente se hará no hay gran diferencia, la verdad. Las autoridades de ahí temían que yo fuese a usar cosas que ni había pensado emplear. Puntos pirotécnicos habrá, y muchos, más que nunca, me parece; pero sin ondas de detonación, por supuesto. Cómo se me iba a ocurrir a mí poner algo que fuese a afectar al templo...».

Respecto a ediciones anteriores, los fuegos del Apóstol 2008 se distinguirán, entre otras cuestiones, por una fuente estrecha y de aproximadamente 25 metros de largo que el levantino pretende ubicar en perpendicular a la portada de la basílica. De ella, el líquido manará «en secuencia combinada con el láser, las proyecciones [de imágenes], la pirotecnia y la música», avanzó. Asimismo, aumentará notablemente la carga de explosivos lanzada. Frente a las 0,6 toneladas quemadas en el 2007 durante el global del acontecimiento, dentro de nueve días y solamente en Xoán XXIII, se dispondrán aproximadamente 1,5 repartidas en 1.300 carcasas de disparo. Otra novedad: «Esta vez utilizaremos la reproducción de la fachada gótica y la empalizada para lanzar desde ahí».

El equipo de Caballer, compuesto por 11 profesionales, dedicará del lunes al jueves próximos al montaje de la parte del espectáculo que más honor hace a su nombre, los fuegos, si bien otro grupo de 14 personas comenzará ya este sábado los preparativos del resto de componentes: andamios, cañones de luz, plataformas y demás.