La calle Berlín, el principal acceso al barrio de Fontiñas, reabrió ayer tras un proceso remodelador en el que se invirtió algo más de 1,5 millones de euros. La reforma de esta calle marca el inicio de un programa rehabilitador que se continuará en sucesivos ejercicios en un polígono que cuenta con quince años de vida y que desde ayer incorpora el primer carril bici de la ciudad. Precisamente, su apertura centró un concurrido acto en el que numerosos vecinos acompañaron a los munícipes. Niños del barrio y jóvenes del Club Compostela hicieron el paseo inaugural, pero si alguno recorrió ayer ese carril con verdadera ilusión fueron los tres chicos (dos niños y una niña, entre ellos Pablo Iglesias y Andrea López) que lograron las tres bicicletas que se sortearon para celebrar el primer paso especializado para bicis de la ciudad.
A medida que se avance en la reforma de los viarios principales del barrio se irán incorporando nuevos espacios para velocípedos, dado que este es el único ámbito de la ciudad que por la dimensión de sus viales principales permite especializar zonas para ellos.
Sin embargo, el PXOM prevé que esa especialización en el futuro para las calles que tengan más de 18 metros de ancho. Para el resto de la ciudad, la alternativa para garantizar la circulación sobre estos vehículos de dos ruedas está en limitar la velocidad del tráfico rodado, como se plantea para el Ensanche y el entorno de la almendra del casco viejo, en torno a los 30 kilómetros por hora. En la rúa Berlín ese carril especializado está separado de la zona peatonal por unos setos y lleva unas balizas que lo iluminarán de noche.
La reforma de la calle obligó a actuar sobre un ámbito de 12.775 metros cuadrados, de los que 7.426 fueron aceras, en algunos casos muy deterioradas por las raíces de los árboles. La calle dispone de una iluminación moderna y totalmente renovada, de 14 bancos, 12 papeleras y un centenar de árboles de tres especies. La calzada, que se redujo, ha quedado con un ancho de 3,50 metros y las bandas de aparcamiento son de 2,50 y 3 metros. La reforma permitió habilitar también dos islas de contenedores subterráneos con cinco compartimentos cada una. La rúa Londres será la siguiente en reurbanizarse, pero no le tocará este año.
La nueva imagen y ordenación de la calle Berlín contó con el beneplácito del presidente vecinal. «Quedou preciosa, na miña opinión», dijo en un concurrido acto en el que el alcalde recordó los dos equipamientos que todavía tiene pendientes el barrio: la apertura de la ludoteca y la construcción de un polideportivo.