Los teleféricos al Gaiás saldrían de la estación del AVE y de Belvís

La Voz

SANTIAGO

La línea desde la zona histórica está pendiente de la aceptación de la Unesco y si decayese se buscaría otra opción

11 may 2008 . Actualizado a las 02:07 h.

La Cidade da Cultura se conectará con el centro urbano a través de dos líneas de teleférico que supondrán una inversión no menor a 20 millones de euros. Una, con un recorrido de unos mil metros, saldrá de la estación intermodal que se proyecta con la terminal del AVE, aunque no se prevé hasta el 2012, cuando la alta velocidad ferroviaria llegue a Compostela. La otra se plantea para el 2010 y arrancará de detrás de la plaza del Matadero y cruzará el parque de Belvís, siempre que la admita la Unesco, porque afectará a una zona protegida por la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Aunque inicialmente los técnicos de la Xunta y del Concello entienden que sería factible, ambas administraciones no tomarán una decisión sin que antes se pronuncie el organismo internacional.

Por ello, Raxoi ya ha remitido el proyecto al Icomos, entidad asesora de la Unesco encargada del seguimiento de los bienes que están bajo dicha declaración. Técnicos de esa organización visitarán Santiago este mes para conocer el contexto sobre el que se desarrollaría la propuesta y pronunciarse sobre una iniciativa donde el problema de base podría ser el encaje de las columnas que sostendrán la infraestructura del teleférico en la zona de Belvís.

El Concello espera que esta opción pueda prosperar, aunque de no ser así dice que habrá que buscar alternativas para asegurar esa doble conexión con el Gaiás. Porque además del enlace desde la intermodal de Renfe se quiere garantizar una conexión directa con el casco urbano. Específicamente con la ciudad histórica, aunque habría que abrir más el abanico si esa propuesta decayese. En ese caso, y sin soslayar posibles problemas técnicos, se pensaría en la parte de atrás del Parlamento.

Aparte de la propia infraestructura de recepción de las cabinas cerca de la plaza del Matadero, la línea de Belvís precisará seis pilastras sobre dicho parque, la mitad de las previstas para el sostén del trazado de 1.614 metros entre esa parte del casco histórico y el Gaiás. Para atenuar en lo posible ese impacto, en ese tramo se plantea la circulación prácticamente rasante, aprovechando el caráter silencioso del desplazamiento de las cestas, con lo que las telecabinas funcionarían casi como un transporte eléctrico en superficie, a la altura mínima normativa de tres metros. Al final del parque se comenzaría a ganar cota, ya en la zona de cambio de rasante hacia las Brañas de Sar, sobre el viario periférico y la línea ferroviaria.

Si la propuesta para Belvís fuese admitida, habría que asumir mejoras en la comunicación de su entorno a través de la Tafona y la calle Fontiñas. Pero no es esa la más importante que formulan los autores del estudio que encargó el Consorcio para proyectar este enlace, sino el derribo de la Casa da Xuventude. Pero el Concello indica que de momento se trata solo de la formulación de una hipótesis y que cualquier iniciativa en ese sentido tendría que tratarse con la Xunta, su titular.

Las dos líneas de teleférico funcionarán como un circuito continuo para el que se plantea una dotación de medio centenar de cabinas (aunque no necesariamente han de funcionar todas a la vez, sino en función de la demanda) y en plena carga podrán transportar a dos mil personas en una hora en cada sentido. Cada 14 segundos saldrán en cada sentido, aunque los tiempos de funcionamiento pueden ajustarse a la demanda. Ello permitirá situar a los usuarios en siete minutos en el Gaiás (los que salgan de Belvís), y en menos para los que salgan de Renfe.

En un estudio previo sobre las alternativas de conexión se barajaron también enlaces con tranvía o minimetro de superficie desde la plaza de Galicia. Ambos fueron descartados por cuestiones técnicas y de costes. Según el alcalde, el de telecabinas es el «máis rápido, curto, de maior capacidade para transportar pasaxeiros e de menor impacto e custo de mantemento».